Agradecer, recordar a tus personas queridas, acordarte de un buen chiste o un momento feliz, son de las mejores cosas que pueden pasar por tu mente para tener dulces sueños. Pero no siempre es así. Hay pensamientos negativos o angustiantes que no solo te impiden relajarte, sino que pueden quitarte el sueño. Te contamos cuáles son los más recurrentes.

 

Repasar los errores del día
Aunque sean más los aciertos, es común que te claves con lo que salió mal o lo que pudiste haber hecho diferente. Si más que encontrar algún aprendizaje solo te sirve para reprocharte la forma en que reaccionaste o las decisiones que tomaste, entonces no es un proceso que te aporte algo. Evítalo o procura no dedicarle mucho tiempo. Next!

Pendientes y más pendientes
La ida al súper, los trastes que no guardaste, los pendientes de trabajo o la comida que le prometiste a tus hijos. Pensar en todo lo que tienes que hacer al día siguiente no te ayudará a hacerlos más llevaderos ni a adelantar en tus tareas, pero sí te dejarán una sensación de intranquilidad que no te dejará descansar como se debe. Mejor piensa en una forma de llevar un registro y anotar todo para que ordenes tus pendientes sin que tengas que revisarlos en la cama.

¿Cómo lo resulevo?
¿Aún no encuentras la forma de solucionar un problema que te mantiene agobiado? Si no logras atenderlo en otro momento de tu día, difícilmente podrás encontrar una respuesta efectiva cuando tu cerebro está cansado y necesita procesar todo lo que pasó en la jornada. Lo ideal es confiar en que encontrarás la manera de resolverlo y dedicarle un momento en la mañana para analizarlo detenidamente. Si quieres encontrar un momento ideal para que tu creatividad se dispare, el baño matutino es una buena opción.

Si te cuesta trabajo desconectarte y sacar de tu mente este tipo de pensamientos cuando vas a dormir, una meditación puede ayudarte a mandarle a tu cerebro y a tu cuerpo la señal de que es momento de descansar. Como complemento, la melatonina de liberación prolongada podría funcionar para evitar la falta de sueño y los despertares nocturnos. Descansa, mañana será otro día.