Parece que hay una tendencia, particularmente en las mujeres, a autodiagnosticar cualquier cosa: una gripa, alergia al gluten, la intolerancia a la lactosa y un largo etcétera. Esta última puede ser peligrosa porque provoca que dejes de consumir lácteos, o sea, que tú mismo te limites en el consumo de nutrientes muy importantes para tener buena salud. Primero que nada: ¿sabes qué es la lactosa? Es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche. La intolerancia se produce cuando no hay suficiente enzima lactasa en el intestino para digerirla y causa síntomas como dolor abdominal, diarrea y flatulencias.
En una investigación que hizo el The New England Journal of Medicine, el doctor Dennis Savaiano demostró que la mayoría de las personas que son intolerantes a la lactosa pueden comer yoghurt en comparación con las leches estándar, lo que significa que el yoghurt se puede incluir en la dieta de cualquier persona y que tiene muchos beneficios para la salud.
Durante el Tercer Simposio Iniciativa para una dieta correcta: efectos del yoghurt en la salud del Instituto DANONE, que se realizó en la Ciudad de México, el doctor Savaiano comentó que el problema real es una mala digestión. ¿Sabías que entre 70 y 75% de la gente no puede absorber la lactosa, pero no es intolerante?
Además de que se puede digerir sin problemas gracias a sus lactobacilos, el consumo del yoghurt tiene muchos beneficios:
Según el doctor Dennis Savaiano, su consumo no no pone en riesgo a los intolerantes a la lactosa. ¡Al contrario! Las bacterias del yoghurt tienen altos niveles de la enzima lactosa, y esta actúa en el intestino para digerirla, así que comerlo es como tomar un suplemento de enzimas entre comidas. Está comprobado que incluir yoghurt en tu dieta tiene muchos beneficios y te ayudará a mantener un estilo de vida saludable.
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