Niños picky o qué hacer si tu hijo no quiere comer

No te angusties mucho si tu hijo no quiere la espinaca o de repente avienta su comida, es normal y además tiene solución

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¿TU HIJO ES PICKY? 

Según Karla Sáenz, maestra en nutrición y autora de Picky pero sano. Nutrición para niños, los niños picky son aquellos que solo aceptan una lista corta y selecta de alimentos. Además, consumen un menú diferente al resto de la familia porque no toleran texturas nuevas y casi siempre sus platillos tienen que ser súper llamativos.

Estos niños también mastican demasiado lento, no les interesa comer y se sienten satisfechos muy rápido, prueban dos bocados y ya no quieren más; algunos hasta prefieren alimentarse solo con jugo o leche. Casi nunca comen por sí mismos, aunque ya tengan edad para sostener la cuchara y el tenedor, sus papás les tienen que dar de comer en la boca.

NEOFOBIA ALIMENTARIA

¿Te atreverías a probar un taco de insectos o un queso que parece tener más edad que tu hijo? Tal vez no, porque tanto adultos como niños pueden tener temor o miedo a los alimentos desconocidos, a esto se le llama neofobia alimentaria y es muy común. Por ello, no presiones a tus críos, especialmente si están entre los 3 y 5 años, puesto que a esas edades tienen miedo no solo a los alimentos nuevos, sino también a los lugares, personas y olores desconocidos. Lo mejor es predicar con el ejemplo y si te ven con tu taquito de chapulines con guacamole, en una de esas se animan. 

El que no tiene hambre…

Come poquitito en comparación con sus iguales
¿Cómo ayudarlo? Aquí lo que tienes que entender es que no lo puedes “ayudar” cuando no hay un problema. Tus hijos no deben comer mucho sino suficiente y variado para su edad, y mientras no estén bajos de peso y sigan creciendo, no debes mortificarte. Si está creciendo, va bien de peso y el pediatra no ve problema alguno, está comiendo lo que debe. Todos los niños son diferentes.

Prefiere jugar o hacer cualquier otra actividad antes que sentarse a comer
¿Cómo ayudarlo? Cuando ya sea momento de comer, tómalo de la mano y siéntalo en su lugar en la mesa. Todos deben sentarse, incluyéndote, y si se para, regrésalo a la mesa. Dile que tiene que estar al menos 15 minutos sentado, aunque no coma. Y sé muy paciente. Lo importante es que vea que todos se sientan y comen, que es una actividad de todos.

Se llena fácilmente con pocos bocados o con líquidos
¿Cómo ayudarlo? Evita darle líquidos antes de sus alimentos sólidos. Si le das leche y jugos tooodo el día, nunca va a tener suficiente hambre. Si se llena rapidísimo puede ser que esté comiendo demasiado en poco tiempo, entonces corta en pedazos pequeños su carne, frutas y verduras.

El que es selectivo…

Tiene una lista de alimentos aceptados y no come otro
¿Cómo ayudarlo? Entre los 18 y 24 meses es normal que rechacen los alimentos nuevos o incluso los que antes les gustaban, pero tras este periodo ya no es normal que rechacen taaantas cosas. Tienes que ofrecerlos al menos quince veces cada uno y en distintos momentos para que los acepten. No le des algo que sí le gusta “con tal de que coma”, mejor pon en su plato un poco de su alimento seguro con lo demás para que entienda que eso es lo que hay y no que, si no quiere lo que le serviste primero, siempre acabas dándole lo que sí le gusta.

Hace berrinche, llora y hasta vomita si ve alimentos nuevos en su plato
¿Cómo ayudarlo? Deja que llore y al paso de unos minutos abrázalo y dile que cuando se calme podrá comer. No cedas en darle lo que él pide, simplemente sé firme. Permite que coma con las manos y deja que se ensucie, no lo regañes si hasta quiere comer como perrito. También puedes poner música que le guste o lo relaje. Si vomita, no te asustes ni lo regañes. Límpialo e inténtalo en otra ocasión, pero NUNCA lo dejes castigado en la mesa. Comer no es un castigo.

Escupen la comida cuando la “sienten” en el paladar
¿Cómo ayudarlo? No lo regañes cuando escupa, mucho menos lo castigues físicamente. Deja que la escupa y sírvele de nuevo, que te vea comer a ti con alegría y tranquilidad. Tampoco lo limpies de su mesita, muchas veces lo que quieren es ver lo que están comiendo antes de tenerlo en la boca. Deja que explore y decida si le gusta o no lo que le estás sirviendo.

Es normal que un niño no quiera comer algo nuevo o que cambie de idea, recuerda que apenas está descubriendo el mundo y todo lo que hay en él. Sé su ejemplo, si tú no comes verduras o frutas, él tampoco lo va a hacer. Por eso, lo peor que puedes hacer es presionarlo u obligarlo a comer, piensa en si tu mamá te obligaba o cómo te sientes cuando un amigo te presiona para que pruebes algo que no quieres. Así, o peor, se siente tu hijo cuando lo estás presionando y de esta forma menos va a querer probar, es más, por eso le agarran aversión a algunos alimentos que les dura hasta que tienen 40 años. La comida es algo para disfrutarse no para sufrirse, así que no hagas de la hora de la comida un martirio.

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Equipo moi.

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