Los dos pueblos mágicos que te urge conocer si te encanta el misterio

Si eres de los que ama recorrer el país conociendo Pueblos Mágicos, tienes que visitar estos dos

No solo vas poder comer delicioso, también vas a quedar impresionado con los paisajes y la diversidad norteña en cultura y costumbres.

Nombre de Dios
Este pueblo mágico fue primero una misión donde se asentaron indios zacatecos y en 1562 se fundó la villa que hasta hoy sigue siendo una parada obligada si estás en este estado maravilloso. Está a sólo media hora de la capital, por lo que muchos lugareños acostumbran ir a comer o a pasar el día a Nombre de Dios. Son muy famosas sus deliciosas gorditas, los licores de frutas, los ates, mermeladas y frutas cristalizadas o en almíbar, que se hacen con recetas que las familias se han pasado de generación en generación.

Qué visitar

• En este pequeño pueblo hay varias iglesias que vale la pena conocer por su historia y arquitectura. Una de ellas es San Pedro Apóstol, una construcción del siglo XIX que se realizó justo encima de la original del siglo XVI. Otro imperdible es el templo de San Francisco, construido en el siglo XVI. Está en ruinas y es increíble ir a una ceremonia religiosa ahí.
• Si lo que te gusta es la copita y la comedera, es básico ir al mercado y al Museo Comunitario Contalpa. Muchos talleres de licor o de conservas están abiertos y hasta puedes cocinar y preparar algunas de las recetas tradicionales de Nombre de Dios.
• En los alrededores  hay otros pueblitos muy interesantes como Los Berros, donde se dice que se celebró la primera misa en 1555, o La Constancia, que tiene lugares ideales para hacer un día de campo.
• En la naturaleza, Nombre de Dios es impresionante. A 10 minutos está El Saltito, donde hay tres cascadas de 20 metros de altura. No puedes dejar de caminar en Los Salones, entre las gruesas raíces de los sabinos y el agua del río Tunal. Quedarás impresionado por los enormes árboles que forman cúpulas creando un escenario fantástico perfecto para las mejores selfies.

 

Mapimí
Un lugar alejado de todo, misterioso y fascinante. Santiago de Mapimí es un Pueblo Mágico que está más o menos a una hora de Gómez Palacio. Durante el viaje en coche cruzarás el desierto donde está la famosa Zona del Silencio. Lo primero que ves al llegar a Mapimí es el casco de una hacienda con el año 1909 en la fachada. Dicen los lugareños que por ahí pasó Pancho Villa y su famosa División del Norte durante la Revolución. Una de las cosas que te sucederán en Mapimí es que te enamorarás, no precisamente por la guapura de sus habitantes, pero sí en cuanto pruebes los lonches, que son una especie de torta de carne, la carne asada o la cola de pavo a las brasas, típicos de este Pueblo Mágico.

Las casas son increíbles para fotografiar: puertas, ventanas y muros antiguos, serán tu escenario favorito para Instagram. Todo esto es parte del Camino Real Tierra Adentro, una ruta para jesuitas y comerciantes que funcionó entre el centro de México y Estados Unidos durante la colonia y que ahora es Patrimonio Cultural de la UNESCO.

Qué visitar:

• La iglesia de Santiago Apóstol tiene una fachada de cantera y una sola torre. Junto a ella está el panteón del pueblo. Otros edificios interesantes son el Palacio Municipal y el Museo Miguel Hidalgo, en la casa donde el cura caminó para ser ejecutado en Chihuahua.
• La Mina Santa Rita es imperdible. En su apogeo, fue una de las más importantes de América. Está a veinte minutos del centro de Mapimí y para llegar a ella vas a cruzar a pie la gran maravilla de ingeniería de la zona, el Puente Ojuela de 319 metros de longitud, uno de los puentes colgantes más largos de América Latina. Dicen que inspiró al Golden Gate, ni más ni menos. Santa Rita sí que es un pueblo fantasma, en el que caminarás por calles abandonadas, silenciosas, donde las tiendas y las casa vacías tienen un aire de película. No dejes de entrar a la mina, hacer un recorrido escuchando las leyendas o subirte a una tirolesa.
• La Reserva de la Biosfera Bolsón de Mapimí es una región desértica entre los estados de Durango, Chihuahua y Coahuila que tiene cientos de especies de animales y plantas, como la tortuga del Bolsón, que está en peligro de extinción.

 

Definitivamente no puedes perderte ninguna de estas maravillas que Durango tiene para nosotros, porque con solo leerlo querrás estar ahí.

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