¡Vence la timidez!

Una cosa es ser introvertido y funcionar mejor solo y otra, ser un temeroso d elo peor que sufre la vida entera por el pavor a decir: "aquí estoy". No te preocupes, aquí te decimos cómo se quita

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La timidez, sobre todo llevada a los extremos, puede ser un problema fuerte, tanto, que limita al que la sufre en sus relaciones, en su creatividad, sexualidad y hasta en su manifestación en el mundo.

La palabra “timidez” deriva del latín timidus, o sea, temeroso, y es que la timidez encuentra sus raíces en las inseguridades y miedos más profundos. Las personas tímidas experimentan pánico cuando se trata de conocer gente nueva o cuando tienen que moverse en situaciones desconocidas. Sufren una gran falta de confianza en sí mismos en sus recursos y capacidades, porque además, casi nunca saben que las tienen. Viven con una sensación de no merecer un espacio en este mundo, de ser invisibles o demasiado visibles, dependiendo del caso.

NO SE CONFUNDAN

Introversión y timidez no son iguales. La introversión es simplemente parte del temperamento de alguien, cosa de naturaleza. No es un problema social ni psicológico como muchas personas podrían llegar a pensar. Generalmente una persona introvertida no tienen ningún problema o complejo por el hecho de ser así. La mayoría de las personas introvertidas lo único que quieren es que las dejen en paz, que no las estén jode y jode con el cuento de que tienen que ser más sociales o expresar sus opiniones más seguido. Ellas normalmente escogen estar solas, sobre todo después de eventos, fiestas o temporadas de mucha convivencia con la familia porque así recargan sus baterías. Prefieren leer un buen libro y les resulta mucho más atractivo ver un documental o una película en la comodidad de su cuarto que tener que ir a jugar boliche con los de la oficina.

Los tímidos quisieran confiar más en ello sporque, al final, la timidez es un síntoma de no estar cómodos consigo mismos. Eventos que pueden causar timidez:

  • Humillación frecuente por figuras de autoridad (papás, abuelos, maestros)
  • Demasiada presión, expectativas muy altas, comparaciones constantes
  • Abuso emocional o físico
  • Abuso sexual
  • Sobreprotección, invasión constante de la libertad natural del niño
  • Descuido y abandono
  • Roles familiares confusos
  • Límites excesivos o ausencia d elos mismos
  • Negatividades y culpas heredadas por los cuidadores de la infancia

 

¿Qué hacer? Además de leer estas 13 formas de superar tu timidez 
necesitas trabajar con la vergüenza que la origina, muchas veces se descubre una personalidad perfectamente extrovertida. Si crees que de plano no puedes solito, acuérdate que siempre tienes la opción de buscar ayuda profesional. Deja de etiquetarte, de meterte el pie y recuerda que un mal momento no significa un mal día. Elige tus relaciones con mucho cuidado y sobre todo, enfrenta el problema. 

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Psicoterapeuta especializada en la codependencia y las relaciones de pareja. Imparte conferencias y talleres. Es autora de dos libros: Amor ... ¿o codependencia? y Lo que ellos dicen sobre ellas

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