Decir adiós no es fácil, sobre todo si has estado con alguien por años, por eso debes aprender a vivir el duelo de perder una amistad
Para muchos de nosotros los amigos son literalmente la familia que elegimos, pero a veces se tiene que decir bye bye, por eso es importante que sepas cómo superar el duelo de perder una amistad.
Lo importante, es que entiendas que sí necesitas ayuda para enfrentar la pérdida de una amistattt, porque genuinamente es posible que no tengas muchos, ya que de acuerdo a una investigación del Centro Onward, la quinta parte de los adultos menores de 35 años aseguran tener solo un amigo cercano.
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Otro dato de infarto, es que según la Oficina Nacional de Estadística de Inglaterra, 45% de la población se siente “ocasionalmente o a menudo solos”, lo cual nos dice que cuidamos a los pocos amigos que tenemos como si fueran oro puro.
Claro que si por alguna razón esa amistad se pierde, es posible encontrar otras, aunque la mayoría de las personas sienten que no será así, o peor aún, que no existen otros con los que puedan tener afinidad. “Existe un mito al que llamo ‘las mejores amigas para siempre’. Es algo con lo que nos alimentan desde pequeñas, desde el momento en que comenzamos la escuela. Está en los libros que leemos y en la televisión”, explica Claire Cohen en su libro ¿Amigas Para Siempre?
Según la autora, la razón por la que nos quedamos atrapados en este duelo infinito de haber perdido una amistad, tiene todo qué ver con los estereotipos, y es que muchas mujeres creen que ya no pueden salir con hombres, o muchos heterosexuales creen que no tendrán nada en común con la comunidad LGBT+, por lo que se aíslan cuando algo termina.
“Los mitos que perpetuamos de la amistad son venenosos, tanto para mujeres como para hombres, nos retienen, nos enfrentan y nos hacen rendirnos a nuevas experiencias con demasiada facilidad”, dice Cohen.
Es evidente que nadie quiere hacerlo, pero hay situaciones en las que de plano aunque lo intentes mil veces no vas a poder seguir ahí, ya sea por conflictos o porque te has dado cuenta que estás con una persona que te drena.”En una relación agotadora, puede que te pidan que hagas gran parte de la labor emocional, como que la otra persona te pida que la apoyes mientras se queja constantemente de su esposa o su trabajo. Después de pasar tiempo con esta persona, puedes sentirte exhausto o como si te hubieran exprimido”, explica Sarah Epstein, autora del libro Love in the Time of Medical School.
Para ella, estar en una amistad sintiéndonos insatisfechos o frustrado, es una señal de alerta que se puede convertir en algo más confuso o doloroso, sobre todo cuando eres el que hace todos los planes y le das seguimiento, mientras los demás no.
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Luego de hacer un análisis sobre tus amigos, o cuando ellos ya lo hicieron contigo, y deciden poner punto final, debes seguir pasos que también harías en caso de terminar con una relación amorosa.
Claro que es diferente con tus amigos que con tu pareja de 20 años, pero es importante poner distancia, dejar que las cosas se enfríen porque podrías llegar a decir algo horrendo que te cause más problemas, además, ¿cómo por qué quieres ver lo bien que se la pasa sin ti?
“No uses las redes sociales para acosar a tu amigo y date un período de no contacto antes de intentar verlo en un espacio neutral. Recuerda que tu amigo te brindó mucho, que fue valioso y que a veces las personas pueden estar en nuestras vidas por temporadas”, dice la doctora Ahona Guha, psicóloga clínica forense con práctica en Melbourne, Australia, en un ensayo a Psychology Today.
Es verdad que cuando algo pasa, que no queríamos que ocurriera, las cosas se suelen maximizar, ya sea por el dolor o porque el pasto siempre se va a ver más verde del otro lado, así que tómate el tiempo para reflexionar sobre lo que ocurrió en la relación. ¿Qué funcionaba bien y qué no? Esto puede ayudarte a encontrar paz y a aprender lecciones que te ayuden a crecer en tus futuras relaciones.
Si de plano estás más solo que nada, procura encontrar un terapeuta que te pueda ayudar, aunque también podrías rodearte de otros seres queridos, ya sean amigos o familia.
Pensar que no estamos solos en absoluto puede ayudar a que nuestro camino por el duelo de una amistad sea menos doloroso, además, nos invita a reencontrarnos con personas que tal vez habíamos dejado a un lado.
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