Muchos la llaman la cruda moral, pero si no sabes ni lo que es la resaca emocional, entonces debes leer lo siguiente.
A ver, a tooodos nos ha pasado que nos sentimos fatal luego de una mega fiesta, y así como te duele la cabeza por beber de más, en la resaca emocional la cosa tiene todo que ver con una discusión, un agobio, o como te decíamos, con una cruda moral de infarto. Aquí te contamos qué es la resaca emocional y cómo lidiar con ella de forma inteligente.
Básicamente, tu sistema nervioso se satura, y tu cuerpo sí o sí va a necesitar procesar ese montonal de emociones, lo que te va a dejar con síntomas como cansancio, desmotivación, dolores de cabeza o cambios de humor.
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“El cuerpo humano no está diseñado para soportar cantidades infinitas de emociones de alta intensidad durante largos períodos de tiempo”, asegura Elise Robinson, terapeuta y fundadora de Mindful Care Therapy.
Eso sí, en ocasiones el tenerla no es 100% malo, y es que sin ella no podríamos regular lo que hacemos, lo que decimos a los que amamos, o simplemente no tendríamos ningún aprendizaje.
“Las resacas emocionales no son del todo negativas. También podemos experimentar reacciones muy similares en momentos intensamente positivos de la vida, como bodas, ascensos laborales, conciertos o vacaciones”, agrega Robinson.
Para la experta, es importante que no te tomes las cosas a pecho, pero sí que entiendas que no puedes ir diciendo todo lo que pasa por tu mente, porque al final vas a terminar sintiéndote terriblemente mal, así que repite y respira.
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En una cruda normal lo único que debes hacer es tomarte una pastilla y mucha agua, pero desafortunadamente en esta la cosa no será tan fácil, y es que incluso deberás hasta pedir disculpas si tus palabras te dejaron mal parado.
Claramente, tú podrías pensar que lo que dijiste no fue tan grave, así que lo mejor que puedes hacer es pedirle opinión a tus amigos o familiares, que podrían ver las cosas con otra perspectiva, y que incluso abone algo positivo a lo que “no querías decir”.
No acumules lo que sientes, así que habla, escribe o llora si lo necesitas. Darle salida a tus emociones te permitirá liberar esa carga acumulada, pero no vayas a hacer las cosas más grandes de lo que ya son.
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Trata de enfocarte en lo positivo, aunque no sea fácil, pero recuerda que esto no significa ignorar lo que sientes, sino encontrar pequeños momentos de luz en medio de la tormenta.
Por nada del mundo vayas a seguir insistiendo con que lo que dijiste es “la verdad”, piensa que hay una gran diferencia entre ser honesto y ser cruel, así que piensa en los sentimientos de los demás antes de intentar reparar lo que pasó.
La próxima vez que sientas emociones intensas, haz una pausa. Respira profundo, identifica lo que estás sintiendo y recuerda que no es necesario reaccionar al instante.
Ahora que ya sabes qué es la resaca emocional, ¿pensarás las cosas dos veces antes de actuar?
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