Salud mental
Por: Berenice Villatoro
Están del chongo todo el tiempo, aquí te vamos a decir por qué te peleas tanto con tus papás.
Este tema es más común de lo que crees, y aunque cada familia es un mundo, estas son las razones por qué te peleas tanto con tus papás.
El profesor Gordon Harold y la académica Ruth Sellers del Diario de psicología infantil y psiquiatría, consideran que pelear tiene consecuencias irreparables. Para los expertos, si comenzaste a pelear con tus papás desde joven, puedes experimentar una mayor frecuencia cardíaca y tener desequilibrios en las hormonas relacionadas con el estrés. O sea, por más que te quieras enfocar en lo tuyo y no ponerte ansioso en el trabajo, va a ser más que imposible por toda esta carga que llevas.
Lo peor de todo es que si discutían frente a ti, es posible que tengas retrasos en el desarrollo del cerebro, problemas de sueño, ansiedad, depresión y problemas de comportamiento. Así que si solo viste pleitos en casa, lo más seguro es que los sigas generando, aunque ya no vivas con ellos, o sean más mayores que tú.
Tus papás crecieron en otro tiempo, con otras reglas, valores y formas de ver la vida. Así que cuando tú hablas de salud mental, libertad, redes sociales o querer tomarte un break, ellos pueden verlo como “drama” o “flojera”. Esa diferencia de mentalidades choca porque sienten que no te entienden, y tú sientes que no te escuchan.
Muchos pleitos vienen de su instinto de protección. Lo hacen por amor, sí, pero a veces lo expresan con control, críticas o prohibiciones. Te piden que confíes en ellos, pero no siempre confían en ti. Y tú, que ya estás grande, quieres tomar tus propias decisiones.
También lee: #moimarzo: El Árbol Genealógico también se poda
Puede que estén preocupados, enojados o tristes, pero no lo dicen así. En lugar de expresar sus emociones, sueltan gritos, sarcasmos o comentarios pasivo-agresivos. En automático, te pones a la defensiva. Lo que podría haber sido una conversación, se convierte en discusión.
Entre más creces, más claro quieres tener quién eres, qué quieres y qué no. Y a veces eso significa cuestionar lo que te enseñaron o decidir cosas diferentes. Eso a algunos papás les cuesta, porque sienten que los estás rechazando o desafiando. Pero no es rebeldía: es desarrollo personal.
Los papás también fueron hijos, también cargan con traumas, miedos o frustraciones, por lo que tú terminas peleando por algo que ni siquiera tiene que ver contigo directamente.
Ahora que ya leíste por qué te peleas tanto con tus papás, lee esto:
También lee:
Por: Berenice Villatoro