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18-04-2025 07:07:35
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Somebody help me! Conoce las heridas de tu niño interior

Salud mental

Somebody help me! Conoce las heridas de tu niño interior

Por: Berenice Villatoro

Si hay algo que te puede ayudar a tener una salud mentar de infarto, es conocer las heridas de tu niño interior.

Imagínate que, como a las paredes de la casa de una infancia, tu corazón estuviera lleno de rayones. Algo así son las heridas de tu niño interior, y necesitas conocerlas. Cuando hablamos de ellas, nos referimos a experiencias emocionales que nos marcaron, no porque queramos andar de víctimas, sino porque en su momento nos dolieron cañón.

Ahora, ya de adulto, te pueden ayudar a entender por qué actúas como lo haces, pero también por qué afectan la forma en que piensas, sientes o te relacionas.

Conoce las heridas de tu niño interior

Cada una de ellas, habla de las cosas que sufriste mientras eras aún pequeño. Pero eso no significa que no puedas cambiarlas, mejorarlas y hasta apapacharlas para que sanen.

Herida de humillación

Esta aparece cuando te hicieron sentir mal por ser tú: por tu cuerpo, por tus errores, por lo que decías o hacías. Tal vez te avergonzaron en público o te hicieron sentir que algo en ti estaba mal. Hoy podrías tener issues con la autoestima o miedo a mostrarte tal cual eres.

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Herida de rechazo

Es cuando sentiste que no eras bienvenido o que sobrabas. Tal vez alguien importante para ti, como mamá, papá o algún cuidador, te hizo sentir que no eras suficiente. Hoy puedes ser súper sensible al rechazo, evitar vínculos o sabotear relaciones por miedo a que te vuelvan a lastimar.

Herida de abandono

Se da cuando sentiste que te dejaron solo emocional o físicamente. A lo mejor no estaban para ti cuando los necesitabas. Ya de grande, esto puede traducirse en miedo a la soledad, dependencia emocional o sentir que nadie va a estar contigo de verdad.

Herida de traición

Nace cuando alguien que amabas no cumplió su palabra o te falló. Pudo ser papá o mamá que prometía cosas y no las cumplía. Ahora podrías ser una persona súper controladora o desconfiada porque, en el fondo, temes que la gente te vuelva a fallar.

Herida de injusticia

Es cuando de chiquito te trataron con frialdad, exigencias extremas o falta de reconocimiento. Tal vez sentías que nada de lo que hacías era suficiente. Esto puede volvernos perfeccionistas, rígidos o con mucho miedo al fracaso.

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¿Qué pasa si no sanas tus heridas?

  • Repites patrones sin darte cuenta
    Relaciones tóxicas, miedo al abandono, autosabotaje… todo viene de ahí.

  • Te cuesta poner límites (o te vas al extremo)
    Porque aprendiste que decir “no” podía significar perder amor.

  • Tu diálogo interno es súper crítico
    Esa voz que te dice “no eres suficiente” suele sonar como alguien del pasado.

  • Tienes reacciones desproporcionadas a cosas pequeñas
    No es “exageración”, es tu niña interior protegiéndose como puede.

  • Te cuesta conectar contigo o con los demás
    Cuando vives en modo supervivencia emocional, es difícil abrirte sin miedo.

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Por: Berenice Villatoro

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