¿Cómo tener una mentalidad cumple-metas?

Todo mundo sabe que Thomas Alva Edison, quien inventó el foco, dice haber fracasado tres mil veces antes de lograrlo, pero más allá de intentar una y otra vez, lo que realmente lo ayudó fue que después de cada fracaso no empezaba de cero, sino que, en sus propias palabras, “constantemente adaptaba y mejoraba sus ideas”. En cada paso del proceso tomaba su siguiente decisión pensando en lo que había fallado y funcionado previamente. 

Lo que hizo fue usar algo llamado pensamiento estratégico, que no es otra cosa que notar lo que ha fallado para no seguir ese camino y ver lo que sí funciona para construir sobre eso. ¿Y cómo lo logramos? Analizando lo que pensamos. Esto se llama metacognición, y es poner atención a nuestro proceso de pensamiento para entender nuestro progreso, reconocer nuestras fallas y poner extra esfuerzo en las áreas que necesitan mejorar para, sabiendo eso, establecer los pasos a seguir para alcanzar nuestras metas. 

¿USAS EL PENSAMIENTO ESTRATÉGICO?
Califica las siguientes afirmaciones con 1 (nunca) hasta 5 (siempre): 

1. Cuando te atoras en algo te preguntas qué cosas podrías hacer para salirte de ese bache
2. Cuando sientes que no estás avanzando piensas en diferentes caminos para resolver el tema
3. Cuando te frustras por algo piensas en cómo hacerlo mejor 
4. Cuando algo es muy retador no piensas que es tu culpa no encontrar la respuesta 
5. Cuando algo es muy difícil le das la vuelta pero no lo abandonas

Entre más alto tu puntaje, más estratégica es tu forma de pensar

TODO SE PUEDE APRENDER

Aunque no seas el más estratégico, la buena noticia es que se puede aprender. Cada vez que te enfrentes a un reto complicado, piensa en las formas en que has intentado resolverlo. Y busca una diferente sin dejar de lado tus aprendizajes. Por ejemplo, si quieres aprender otro idioma pero tus clases en una escuelita no funcionaron, ¡no te metas a otra escuela similar! Mejor busca un tutor, empieza con una app, busca clases en línea, en fin, pero no esperes resultados diferentes haciendo lo mismo. Lo mismo si quieres correr un maratón, cambiar de trabajo o hasta que tu hijo se vaya a dormir temprano.

Busca siempre formas de mejorar, de cambiar el rumbo, de ser más creativo. La genialidad viene del esfuerzo y de la repetición, no de una idea que nace mágicamente, pero podemos ayudarle a esa genialidad tomando este pequeño atajo.