#VibraMéxico

Durante las últimas semanas hemos visto gente movilizada exigiendo cambios y defendiendo sus derechos. Con gran esperanza respaldamos a la distancia a los norteamericanos que han tomado las calles y aeropuertos en una clara oposición a la nueva administración de Donald Trump. En Rumania los ciudadanos han tomado las calles, en ejercicio de sus derechos, exigiendo el fin de la impunidad y la corrupción. Hace algunos meses en Islandia la población presionó hasta hacer renunciar al primer ministro que se encontraba en un escándalo de corrupción. Y así podría enlistar decenas.

¿Qué pasa en México que no se puede hacer lo mismo? Sin irme muy al pasado, podemos recordar las movilizaciones que encabezó Javier Sicilia con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, las que se realizaron por el caso de Ayotzinapa, por la Casa blanca de Peña Nieto y por el gasolinazo. Todas tuvieron un momento álgido y luego se diluyeron. Son muchas las razones. Buena parte de la sociedad cree que con las marchas no se logra nada, hay un fuerte estigma en contra de las y los que toman las calles para exigir, se piensa que son revoltosos, que las manifestaciones son violentas, que los líderes están vendidos y un largo etcétera.

Una marcha aislada por más numerosa que sea no generará cambio. La sociedad debe mantener la presión y articularse claramente en agendas concretas. Impedir que se infiltren personas violentas y denunciar cualquier acto de intolerancia al interior de la marcha. Motivos para tomar las calles sobran: la violencia, las millones de víctimas directas e indirectas que hay en el país, la impunidad, la corrupción, la desigualdad, la falta de crecimiento económico y ahora la amenaza Trump que no ha sido bien manejada por nuestras autoridades.

La clase política dejó de ser la representante de los intereses públicos desde hace mucho. Son las organizaciones de la sociedad civil, la academia y los colectivos de víctimas quienes pueden articular.

No podemos seguir esperando que el cambio llegue por arte de magia. En días recientes varias organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas y asociaciones empresariales han convocado a una marcha pacífica para el próximo 12 de febrero a las 12 horas. La manifestación se llevará a cabo en varias ciudades de México y en otros países. En la Ciudad de México la marcha irá del Auditorio Nacional al Ángel de la Independencia.

La intención es mostrar unidad ante el embate trumpista y exigir al presidente que resuelva los pendientes urgentes dentro del país.

La convocatoria se hace bajo el lema “Vibra México”. Se utiliza el hashtag #VibraMéxico, la cuenta de Twitter @MXVibra y la página vibramexico.com.mx

Los colectivos convocantes deberán generar una agenda concreta para darle seguimiento a lo que hoy son líneas discursivas: corrupción, inseguridad, impunidad, marginación, etc.

Para los que siguen con dudas, sugiero revisar la lista de convocantes que se encuentra en la página.

Si las manifestaciones en otros países cuentan con nuestra simpatía, ¿por qué no acá?

Allí nos vemos.