Lo mejor y lo peor de 2015 de Derechos humanos en el mundo

Se termina un año y los seres humanos nos ponemos a hacer listas de lo mejor y peor, resúmenes y, claro, buenos deseos. A lo largo del año en este espacio he relatado, en buena medida, situaciones nacionales y globales en materia de Derechos Humanos. Aquí una de las tantas listas que verán en estos días, lo mejor y lo peor según una de las organizaciones con presencia mundial: Freedom House.

El 2015 presentó avances electorales en algunos países pero a grandes rasgos se caracterizó por guerras, terrorismo e intolerancia.

Iniciando con lo mejor, que en el caso de Derechos Humanos 2015 no fue ni cerca un buen año,tenemos el reciente resultado electoral en Venezuela que pone al gobierno de Maduro frente a una oposición con mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. Después de más de 16 años se abre una esperanza para acabar con el modelo económico que ha generado gran pobreza, terminar con la represión, abrir espacios con libertad de expresión y liberar presos políticos. 

Otro país con cambios fue Myanmar, por primera vez desde los 60 se realizaron elecciones creíbles y la oposición encabezada por Aung San Su Kyi ganó mayoría en ambas cámaras. Hay esperanza por un cambio democrático en Myanmar y que, entre otras cosas, se termine la persecución étnica y religiosa a minorías en el país. También en Sri Lanka se terminó con un régimen autoritario. Probablemente el resultado electoral más importante se dio en Nigeria donde por primera vez se da un cambio de poder pacífico.

Así de corta la lista de lo mejor. Aquí viene lo peor. 

En efecto, no hay que ser adivino, lo peor ocurre en Siria. Después de casi 5 años de conflicto estamos ante una de las peores crisis humanitarias de nuestro tiempo. Más de 250 mil muertos, cerca de 13 millones de personas con necesidad de ayuda humanitaria dentro del país y casi 5 millones de refugiados.

De este conflicto surge otro de los graves problemas, el Estado Islámico que continúa controlando territorio y exportado su ideología a diversos países del mundo donde se han llevado a cabo actos terroristas.  

La inseguridad producida por estos ataques sumada a los flujos migratorios y la crisis económica han producido un resurgimiento del discurso político de ultra derecha, ultra nacionalista y xenófobo. Esto lo vemos en varios países europeos y en los Estados Unidos donde cada vez estos grupos tienen más votantes.

Las violaciones a Derechos Humanos se recrudecieron en países como Irán, Arabia Saudita y China.Las ejecuciones por pena de muerte crecieron al igual que las restricciones a la libertad de expresión y la apertura en internet, el espionaje en redes sociales, persecuciones políticas y religiosas, ataques a periodistas y defensores de Derechos Humanos. Hasta aquí la lista internacional.

En nuestro país fue un año de avances legislativos que no se concretan en la realidad, varios reportes de instancias internacionales poniendo énfasis en la gravedad del uso generalizado de la tortura, las desapariciones y las ejecuciones extrajudiciales. Las exigencias de justicia crecieron al igual que las protestas. La grave crisis humanitaria en México se acrecienta.