Lo estúpidamente interesante de preocuparse

Ahora sí ¡que comience la verdadera American Horror Story! Es que neta, hasta parece cosa de brujería que uno de los días más horribles en la historia de Estados Unidos haya sido el 9/11 y que con el triunfo de Trump solo se hayan invertido los números 11/9.

O ahí les va esta otra. Fue justo el 09 de noviembre, pero de 1989 que Alemania volvió a ser una sola nación al derribar el Muro de Berlín, y exactamente 27 años después, el 09 de noviembre del 2016, los estadounidenses eligen como presidente a un hombre cuya principal promesa de campaña fue la de levantar otro fregado muro. Aunque tengo un cuate que asegura que no tenemos de qué preocuparnos, ya que como cualquier otro político, Trump no cumplirá sus promesas de campaña.

El caso es que todo parece indicar que la gran mayoría de la ciudadanía de los Estados Unidos confundió las elecciones presidenciales con el certamen Miss Universo, en el que casi siempre gana la más güerota, la más exuberante y la más falsa de todas.

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Y miren que no fue por falta de apoyo que mi Hillary no se haya convertido en la Señora Presidenta, porque en total fueron 692 los medios de comunicación que la apoyaron con todo; mientras que Trump solo recibió el respaldo de 12 ¿Qué fue lo que pasó Mhoni Vidente, no que sí ganaba la Clinton? ¡EXIJO UNA EXPLICACIÓN!

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Lo peor es que como no queriendo la cosa uno pasa de la preocupación a la verdadera congoja, porque nada más de pensar que un tipo con carácter tan disparejo como Trump es quien va a tener acceso y control al armamento nuclear de la nación más poderosa del mundo, pues como que sí entran ganas de lanzarse a explorar otros planetas.

¿A qué se queda uno? Si en las primeras ocho horas de haber sido electo se armó un mega desmadre en las bolsas de casi todo el mundo y en los precios del petróleo; eso sin mencionar que jura con la mano en el pecho que el calentamiento global es un invento de los ecologistas para asustar a las industrias y frenen su desarrollo.

Pero lo más jodido de la victoria de Trump, es que una gran parte de la sociedad americana le mostró al mundo lo facilito que se hallan en su modo lleno de odio, racista, misógino y abusivo. Si ya les andaba por sacudirse el discurso y comportamiento políticamente correctos.

Trump es experto en endulzar el oído de la gente con veneno, y la comunidad gay no fue la excepción, ya que de manera muy oportunista aprovecho el atentado homofóbico de Orlando aseguró que él “era el verdadero amigo de los gays, no Hilary Clinton” y que él sí iba a defender a la banda gay de los enemigos que vienen de fuera (una vez más el problema son los inmigrantes).

Neta pobrecitos de los que le creyeron ese choro, porque a diferencia del presidente electo, el nuevo vicepresidente, Mike Pence, sí tiene un colmillo mega retorcido en la política y le encanta regodearse en su homofobia. Como gobernador de Indiana firmó una ley que permitía que los negocios vetaran como clientes a parejas gays apelando a la libertad religiosa ¿Creen que la va a bajar a sus malos modos ahora que es el segundo en el poder gringo?

La campaña que llevó a Trump a la presidencia de lo Estados Unidos fue estrambótica, bocabajera, agresiva y caótica, ¿qué les hace pensar que los próximos cuatro años de este personaje en la oficina oval van a ser diferentes?

Termina su columna y sigue bien acongojado.