ilustracion pareja encuerada

Lo estúpidamente interesante de encuerarse

A los hombres les preocupa que tu pene se vea chico, y a las mujeres verse gordas. Pero “el cuerpo de toda persona es perfecto para el tipo de vida que lleva”.

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¿Ustedes para qué utilizan la ropa? ¿Para cubrir su cuerpo de la intemperie o para esconderlo?

Y que quede claro que la ropa no se inventó para ocultar ninguna “vergüenza”, a nuestros ancestros no les quedó de otra que tapar sus cuerpecitos para que el clima no los matara. Créanme, una era glacial no es buen momento para iniciar un movimiento nudista.

Los especialistas en conducta humana aseguran que la ropa es una extensión de nosotros mismos, que las prendas que vestimos son una expresión de quiénes y cómo somos. Pero la comodidad que podamos conseguir al andar encuerados sin importar que nos vean, es directamente proporcional a lo satisfechos que nos sentimos con nuestro cuerpo en su estado natural, sin modificaciones o engaños.

O sea. Lo que esta teoría nos indica es que nuestra autoestima es directamente proporcional a la facilidad que tenemos para encuerarnos. Lo cual significa que nos encontramos ante un problema global de baja autoestima. Y es que a pesar de que existimos personas que desde hace mucho donamos toda nuestra vergüenza a los más necesitados, pues como que a la mera hora sí da un poquito penita que conozcan a uno taaan a fondo.

Eso sí, las selfies encuerados no cuentan, porque en esos casos aun tenemos el control de cuánto y cómo queremos enseñar. El chiste es encuerarse en público dónde todos pueden ver tooodo sin que el encuerado tenga ningún control de ello.

Según los resultados de una encuesta realizada por la Universidad de Reino Unido, la principal preocupación de los hombres al mostrarse desnudos en público es que el pene se les vea pequeño, mientras lo más angustiante para las mujeres es verse gordas. Sin embargo, las personas con afición al nudismo se mostraron menos estresadas por considerar que no tienen nada que esconder. Por eso digo, nada mejor para eliminar el estrés que andar en cueros. Ok. No.

Pero con todo y la penita, las evidencias dan cuenta de la existencia de muchísimos nudistas de clóset que solo buscan un pretexto para enseñar lo suyo, aunque no sea mucho ni tampoco cumpla con los estándares de “belleza” actualmente impuestos por las marcas.

Por eso me acerqué a Perro Malo, un fotógrafo mexicano de desnudo artístico que corroboró que muy en el fondo, somos muchos a los que nos gustaría que los demás admiraran nuestros cuerpos desnudos, o sea que siempre hay cola para quitarse la ropa. Perro Malo asegura que jamás ha tenido que convencer a nadie para que se encuere frente a su lente, ya que todos los modelos han llegado a él por su cuenta. (Y a uno que le cuesta tanto trabajo hacer que se le encuere alguien).

En arteperromalo.com pueden darle una checadita a su trabajo.

La filosofía perromalista se basa en que “el cuerpo de toda persona es perfecto para el tipo de vida que lleva” y por eso hace arte con cuerpos maduros, jóvenes, masculinos, femeninos, rechonchetes, atléticos, flaquitos y sin importar para nada el tamaño de los penes o de las chichis. Su secreto está en captar con su lente la seguridad de las personas, no solo las formas de sus cuerpos. Él apuesta por “la belleza legítima”.

En su experiencia, este artista asegura que lo único que necesita una persona para sentirse cómoda con su desnudez o la de los demás, son solo 15 minutos, ya que después de ese tiempo el morbo y la vergüenza desaparecen. También señala que es a las mujeres a las que más trabajo les cuesta desprenderse de toda la carga moral, mientras que a los hombres todo eso se les olvida en cuanto están encuerados. Y lo más importante, es que afirma que sí hay un incremento en el autoestima de las personas después de posar encuerados para él. Por cierto, en una semana Perro Malo andará por CDMX sacando fotos. Ustedes sabrán.

Sin embargo, es muy difícil que un desnudo masculino sea catalogado como arte. Si solo se le ven las nalgas, chance y lo consideran “estético”, pero si un hombre sale encuerado y de frente, en automático es clasificado como “grotesco” ¿O por qué creen que no hubo manera de que San Teilor Jonson, directora de 50 sombras de Gray, hiciera tomas de Sam Taylor-Wood encuerado? Pues porque según ella hubiera sido “asqueroso y muy poco comercial”.

Se los digo por experiencia propia, cuando sales con un grupo de nudistas te sientes un poco como perro en periférico; no sabes si quedarte mirando fijamente es malo o si es peor ignorar y hacer como si nada ¿Qué tal si la otra persona está esperando que le chulees la depilación o la rasuradita? ¡Urge un protocolo de etiqueta para estas ocasiones!

Termina su columna y búsquenlo próximamente con Perro Malo.

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