Hay una tendencia fuerte de entrenar en casa, pero debo decirte que se requiere mucha disciplina para lograrlo. Y si no estás convencido, quizá no sea para ti.
Yo entiendo que la crisis está ruda (desde que tengo memoria), y que debemos ahorrar, economizar o incluso escatimar en muchas cosas, pero NUNCA en tu cuerpo ¡Solo tenemos uno! Y es clave estar bien in & out; tanto espiritual, como en salud y apariencia.
“Si la cuestión es ahorrar ¡Mejor hazlo en bares, o restaurantes!”- Keijismo
Es por ello que te doy algunos puntos que deberías considerar antes de decidir si inviertes tu “lana” en:
- una súper bolsa o zapatos de marca o
- un súper coach, nutriólogo, o mensualidad de un club, gym boutique o gym clásico.
Por eso, va este análisis objetivo de ventajas y desventajas de ir a un gym.
Ventajas:
- Tener un lugar exclusivo para ir a ejercitarte no sólo te ayuda a tener una vida saludable y un cuerpo estético, sino que te permite trabajar “en vivo” con la asesoría de especialistas; o interactuando con “pares” que tal vez saben más que tú, y que pueden inspirarte –o apoyarte- para lograr más rápido tu meta y evitar lesiones.
- ¡Socializar! ¡Ok! Hay mucha gente que odia socializar en su tiempo de entrenamiento, pero otra proporción igual o más grande, busca “hacer relaciones” ya sea networking, amistades, romances o incluso ¡hasta para buscar sexo casual, o un buen ligue!
El gym es como regresar a la escuela, ya que esencialmente, no hay jerarquías (jefes o subordinados), compañeros de trabajo, clientes o proveedores. ¡Todos son iguales! Las diferencias se dan sociológicamente por grupos o tribus: los mamados, los top models; las “buenísimas”; los flacos, las cougars, los populares, los hípsters ¡y hasta los geeks!, entre otros.
- En la variedad está la diversión. Elige un lugar principalmente cercano a tu casa o trabajo; y que satisfaga tus gustos. Fíjate en 3 aspectos:
- Cómo está la gente que trabaja ahí. Si te agrada o no.
- Cómo es la gente que va. Si tienes 20 años, y la mayoría tiene más de 40, quizá no sea buena opción.
- La variedad en instalaciones. Es decir, que te ofrezca áreas para hacer pesas “fierros”; aparatos; máquinas de cardio; área para entrenamiento funcional (conocido como crossfit –marca que se ha hecho el nombre genérico-); clases de bici, baile, pilates, etc.; o si eres muy “acá” natación, squash o paddle.
- ¡Entre más vayas, más ahorras! Además de lo obvio, que cada visita será más barata, en relación con el pago mensual. Si vas con frecuencia: hasta agua, luz y gas vas a ahorrar en tu casa porque seguramente te vas a bañar y arreglar ahí.
- Podrás divertirte más mientras entrenas. Además de que aunque estés del peor humor, te pondrás de buenas por toda la química que se da a nivel fisiológico en el cuerpo. Si no eres muy de charlar, escucharás música, un capítulo de un show o un buen podcast. Y al menos te darás buen “taco de ojo”.
- Si te comprometes a ir, ya que “estás pagando un dinero” es mucho más probable que empieces a tener logros.
Desventajas:
- Si no tienes las expectativas reales de lo que va a pasar te puedes frustrar. Muchas veces se cree que con entrar al gimnasio por arte de magia a los dos meses te vas a poner buenísimo y eso no va a pasar.
- Si no eres una persona “de gente”, te vas a ver obligado a convivir, sobre todo si vas en horas pico.
- ¡Ojo con el hambre! Muchas veces se cree que por ir al gimnasio puedes comer lo que quieras y ya no vas a engordar. Eso es mentira. Si empiezas a hacer ejercicio tienes que ser especialmente cuidadoso con lo que vas a comer porque te va a dar más apetito. ¡Y no precisamente de apio o brócoli!
- Si la visita al gimnasio no forma parte de tu agenda corres el riesgo de que pagues un servicio que no estás utilizando.
- ¡Tienes que aplicar la tolerancia si vas en horas pico a un gym tradicional! Porque seguro tendrás que “alternar” los aparatos.
- Los entrenadores no te “harán caso” todos los días, salvo que:
-
- Le gustes.
- Sea tu amigo.
- ¡Le pagues! La mayoría trabajan como entrenadores personales y no tienen sueldo, mas que el que cobran cuando tú contratas sus servicios. ¡No lo tomes personal!
Ya tienes la información y ten en mente esto: invierte en lo más importante: ¡Tú! ¡Reconcíliate con tu cuerpo!
Soy Keiji Yoshiki, búscame en Instagram @keifitmx