Las hembras son un mosaico genético

¿Por qué los gatos tienen diferentes colores? Y no son todos los gatos

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Seguramente las has visto, aunque probablemente no sepas que son “ellas”. Los gatos con pelaje naranja con negro son casi siempre hembras. El porqué tiene que ver con la genética de los mamíferos, o más precisamente, de las mamíferas.

Elefantes, perros, focas, gatos, humanos y cualquier otro mamífero tiene dos cromosomas sexuales; en hembras estos cromosomas son XX y en machos XY. En el curso de la evolución el cromosoma Y ha perdido muchos genes, dando como resultado que actualmente sea un cromosoma muy pequeño en comparación con los demás: en humanos tiene aproximadamente 60 genes, mientras que el cromosoma X tiene casi 1000.

Las hembras, al tener dos cromosomas X, tienen repetidos todos los genes de este cromosoma, algo que podría resultar muy problemático si se expresaran todos (pensemos en los síndromes causados por cromosomas extra, como el síndrome de Down). La solución evolutiva a esto ha sido que se inactive todo un cromosoma X en las hembras.

Al principio del desarrollo embrionario, cuando apenas se es una bola de células sin mucha diferenciación ni forma, en cada una de éstas un cromosoma X se comienza a enroscar en si mismo, formando una bolita apachurrada que ya no puede expresar sus genes, y se queda así para siempre, es decir, que todas las células futuras que provengan de esas células que apachurraron a un cromosoma X, heredarán ese cromosoma enroscasdo durante toda la vida de la hembra en cuestión. El detalle está que no en todas las células se inactiva el mismo cromosoma. Las hembras mamíferas somos mosaicos cromosómicos.

Este mosaico se ve claramente en las gatas “caparazón de tortuga”, las que parecen estar salpicadas de naranja y negro (o sus versiones de tonalidades diluidas). En algunas células está activo un cromosoma X que carga con el gen de pelaje naranja, mientras que en otras está activo un cromosoma X que contiene al gen de pelaje negro. Uno de estos cromosomas fue heredado de su padre y el otro de su madre.

Algunas de estas gatas tienen también manchones blancos y se les conoce como calico o de tres colores. El color blanco está determinado por un gen que no se encuentra en los cromosomas sexuales, y por eso es común encontrar machos de dos colores, pero estos colores siempre son blanco y negro, o blanco y naranja. Piensa la última vez que viste a un gato con tres colores: podrías apostar uno a tres mil que era hembra.

 Los machos tienen únicamente un cromosoma X en todas sus células, y por lo tanto en su pelaje expresan el color del gen que tenga este único cromosoma. Los pocos gatos macho con colores naranja y negro tienen una anormalidad cromosómica de trisomía, donde en vez de tener dos cromosomas sexuales tienen tres, XXY, lo cual vuelve a la gran mayoría estériles. Los machos de tres colores ocurre con muy poca frecuencia, en aproximadamente uno de cada tres mil gatos.

En las gatas calico o las caparazón de tortuga el mosaico genético es evidente, sin embargo cualquier mamífera tiene esta condición: algunas células con uno de sus cromosomas X activo, y otras células con el otro. La diversidad de la vida está expresada incluso en las células de una sola mujer.

Referencias

 

 

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Doctora en ecología evolutiva y divulgadora de la ciencia, le gusta explicar el lado científico de la vida.

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