torta de tamal

La Guajolota

¿Con cuántos tamales le vas a entrar este 2 de febrero?

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Se acerca ese día del año en el que los mexicanos justificamos religiosamente (literal), algo que hacemos todo el tiempo, comer tamales.

Durante la época prehispánica nuestros antepasados celebraban el primer día del año azteca en honor a Tláloc y Quetzalcóatl; ofrendando sus ricos y deliciosos “tamallis”, o sea, “envueltos” en lengua náhuatl.

Pero después de la conquista, la iglesia católica agarró y dijo: “¿Tláloc, Quetzalcóatl? ¿ESO QUÉ?

Mejor hagan los “tamallis” para celebrar la presentación de Jesús al templo de Jerusalén el 2 de febrero”. Y desde entonces católicos, seguidores de otros credos, ateos y protestantes, comemos tamales por igual el día de la Candelaria.

En la Ciudad de México, la pasión tamalera se ve reflejada en cada uno de los puestecitos que venden este alimento a las afueras de CUALQUIER METRO, panadería, o clínica del IMSS o ISSSTE, en los ejércitos de triciclos que pasan ofreciéndote el tamal en la puerta de tu casa o de los cientos de tamalerías perfectamente registradas y establecidas a lo largo y ancho de la ciudad.

Eso sí, no existe un cálculo o registro oficial de cuántos tamales al día consumimos los chilangos, pero según datos de Doña Elvira, la señora que vende tamales de a 12 pesitos muy cerca de mi casa, y que dicho sea de paso le quedan bien buenos; asegura que todos los días hace 170 tamales (menos los lunes que no pone el puesto) y que “a dios gracias, los vende todos”, o sea que en un año ella solita vende 53 mil 890 tamales. Eso sí, el 2 de febrero no hay forma en que Doña Elvira les venda un tamal, porque ese día sólo entrega los pedidos que le hicieron por lo menos con una semana de antelación, y para esta Candelaria ya tienen pedidos más de 650 tamales ¡Bien chambeadora Doña Elvis!

Doña Elvira

Y no es que uno quiera arruinarles el espíritu festivo y de convivencia, si tampoco se trata de eso.

Solo voy a dejar por aquí uno que otro dato que deberían de tomar en cuenta antes, durante y después de entrarle a la tamaliza:

Según el Calculador de Calorías del IMSS, un solo tamal tiene entre 700 y 850 calorías, dependiendo de su relleno, más las 180 calorías del vaso de atole o champurrado que inevitablemente acompaña al tamalito, nos da un promedio de 1, 200 calorías, eso es más de la mitad del requerimiento calórico por día de una persona adulta promedio. ¡TÓMENLA!

tamalesfritos-1Pero ni crean que ahí para el atasque, porque los chilangos de plano ¡NO TENEMOS LLENADERA! e inventamos una redundancia de carbohidratos y grasas saturadas denominada GUAJOLOTA (dicen que se llama así porque el pan con el que se hacía hace más de 50 años se llamaba guajolote), o lo que es lo mismo, una torta de tamal, que por unos 15 pesitos les ofrece unas 1,300 calorías. Del “Tamal Encuerado” o frito en aceite, ya mejor ni hablamos.

¡Ya sé! Yo también me asusté con semejante caminito a la arteriosclerosis, por eso le pregunté a @KeiYoshiki  cómo hacerle para comer tamales sin remordimientos y su respuesta fue contundente: cardio.

1 tamal = 80 minutos de cardio.

1 tamal con atole = 2 horas de cardio.

1 Guajolota con atole = 2horas de cardio en la mañana y otras 2 en la noche, porque después de 2 horas seguidas de cardio dejas de quemar grasa y comienzas a perder músculo.

Entonces ¿cuántos tamalitos y guajolotas dicen que se van a comer?

Termina su columna y promete que el único tamal que se coma, serán en honor a Tláloc.

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2 COMENTARIOS

  1. pero si para un tamal 800 calorias son una hora de cardio por que si le sumas un atole( 180 ) ya son 2 horas de cardio ???

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