Día Internacional de la Diversión en el Trabajo

No llegues feliz a la oficina solo porque es viernes, ¡hay otra cosa para celebrar!

Si están trabajando, aunque la mitad de sus cuates aun estén echadotes en la playa disfrutando de sus vacaciones, no importa, porque hoy es el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo ¡YUPI! (Por si no lo notaron, el “yupi” fue irónico).

Váyanle avisando a sus jefes que hoy no se vale pedir adelantos de reportes, ni exigir horas extra sin pago. Es más, adviértanles que como lo marcan los estándares internacionales, el reto de hoy, es andar a “la pura risa y sisa” en la chamba.

El Día Internacional de la Diversión en el Trabajo o Fun at Work Day, es una iniciativa creada en 1996 por Playfair, una consultora estadounidense que ofrece asesorías en la aplicación del humor en el trabajo. El objetivo de esta celebración es recordarnos que la chamba no tiene que ser aburrida y que el humor ofrece importantes beneficios para cualquier organización y para su equipo humano.

Y es que ya son un montón los estudios científicos que han demostrado que el sentido del humor es una de las herramientas más eficaces para combatir el estrés, enfrentar desafíos y conservar la salud mental a pesar de las hostilidades. Prometo pensar en esto la próxima vez que llegue a la 1:30 am de cubrir un evento, terminar la nota a las 2:30 y me levante a las 4 en punto de la madrugada para llegar al trabajo a las 5:45 am. Seguríto que en friega me siento mejor mejor.

Según destaca la consultora a la que se le ocurrió el “Fun at Work Day”, un ambiente laboral relajado atrae al talento humano más valioso, fortalece la motivación individual, estimula la innovación, favorece la toma de decisiones más acertadas, despierta la curiosidad por aprender más y genera equipos de trabajo más unidos. Hagan de cuenta como en la Aldea de los Pitufos. Igualito.

Suena de lo más ocurrente la propuesta ¿no? Pero ni se me emocionen mucho, porque en México este día no es muy popular que digamos, chance y porque pulula por ahí harto jefe y directivo con carácter más disparejo que avenida de colonia popular.

Y no sé a ustedes, pero a mí, sí me pone dos rayitas más allá de bien molesto ver los millones de pesos que se “invierten” en campañas gubernamentales y de la iniciativa privada que promueven: leer un libro, pasar más tiempo con tu familia, hacer ejercicio o comer mejor ¿ES NETA? Lo que deberían de promover son mejores salarios y horarios de trabajo que no esclavicen a los empleados hasta 14 horas diarias. Así no abría trabajadores tan estresados y uno podría hacer TOOODOOO lo que promueven las actuales campañas de calidad de vida ¿A poco no?

Como les decía. La nueva tendencia mundial es hacer de los espacios de trabajo, lugares divertidos e inspiradores para que a la gente le den ganas de estar ahí.  Google, Facebook y Netflix han sido los pioneros en este aliviando concepto laboral.

Por ejemplo, las oficias de Google y Facebook de Los Ángeles, California, ofrecen gratuitamente a sus empleados servicios de desayuno, almuerzo y comida; salas de masajito y de juegos, lavandería, baños unisex, toboganes y piscinas.

Mientras que a los suertudotes que trabajan en Netflix, no tienen un horario laboral obligatorio, pueden irse de vacaciones cuando quieran, no están obligados a usar corbatas o tacones, cuentan con gimnasio en la oficina, una sala de cine y dispensadores gratuitos de golosinas. Y uno acá, peleando y rogando para poder lanzarse al GYM dos horitas al día.

Sin embargo, son muchos los especialistas en materia laboral que coinciden en que esta serie de “privilegios” admirables para cualquier contrato de trabajo en México y América del Sur, no son suficientes para retener al talento humano, ya que en cuanto reciben una mejor propuesta económica de otra compañía, agarran y dicen: “SALE, BYE”

Termina su columna y manda su petición de tobogán en la oficina.

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