A diferencia de lo que el prejuicio puede hacerlos pensar, no es ninguna desgracia serlo, pero sí vivirlo en ciertas circunstancias*
Por: Eduardo Iniesta
TENEMOS LA SEGURIDAD DE QUE DESPUÉS DE CINCO CERVEZAS, VAMOS A SEGUIR SIENDO GAYS (Y ORGULLOSAMENTE)
Algo que muchos heterosexuales no pueden garantizar (heterosexuales con capacidades diferentes). ¡Cuántas veces no hemos visto que después de unas copitas ven con más ganas al compadre y al otro día como si nada hubiera pasado!
SABEMOS AGUANTAR VARA
Neta, en todos los sentidos. Y eso aplica para los años que hemos vivido bajo leyes que nos discriminan y limitan. En 72 países la homosexualidad es ilegal y se penaliza.
NO SABEMOS QUÉ ES UN EMBARAZO NO DESEADO
Las parejas gays que se embarazan lo hacen porque desean con todas sus fuerzas a ese bebé. Pero no es nada fácil hacerlo, solo 26 países permiten la adopción de parejas del mismo sexo.
NO CONTRIBUIMOS A LA SOBREPOBLACIÓN DEL PLANETA
Básicamente por la misma causa que el punto anterior. Aunque en muchos lugares sí han buscado desaparecernos Entre ellos, en 8 países la castigan con pena de muerte (Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Irak, Mauritania, Nigeria, Sudán y Yemen).
LOVE IS LOVE
Lo mejor es el amor, sobre todo uno que lucha contra el prejuicio, la agresión y la ignorancia para existir y exigir respeto, y eso definitivamente vale la pena vivirlo. De hecho, 12 países reconocen las uniones civiles y 22, permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo (entre ellos, ciertos estados de México).
* Con datos de International Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex Association
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