¿Qué visitar en Guadalajara?

Guadalajara es más que mariachi, tequila y tortas ahogadas.

El otro día le escuche decir a un tapatío: “Todo lo que a la mayoría de los extranjeros les gusta de México, está en Jalisco”… y aunque me pareció al principio un comentario muy presuntuoso, pensándolo bien, no está tan equivocado, hablando del mariachi y el tequila, dos fuertes representantes de nuestro país, originarios de esta zona.

Es por esto que elegí ahora a Guadalajara, para platicarles de esta denominada “Perla Tapatía”.

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…Si de comprar se trata, además de los centros comerciales con los que cuenta la ciudad, tienes que visitar el Mercado de San Juan de Dios, que tiene de todo, en serio, DE TODO. Es un espacio en el que fácilmente te puedes perder, de lo grande que es y tienen desde cosas que esperas ver un mercado como: comida y frutas, pero también tiene una zona de artesanías, otra zona donde venden textiles típicos: blusas bordadas, vestidos, caminos de mesa, trajes, otra sección de zapatos, bolsas, accesorios, en fin, neta de todo, si eres triquero, este lugar es para ti.

Ya entrados en gastos, también caminando en el Centro Histórico, te vas a encontrar el Magno Centro Joyero, el más grande de Latinoamérica, con cuatro pisos llenos de opciones para seguir con la compradera, tiene de todas las calidades en joyería, relojes y bisutería, hay ventas desde una pieza, hasta mayoreo, ideal para esta época de andar buscando “regalitos”.

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Otro de los atractivos es el Hospicio Cabañas, ahora museo que tiene por dentro murales de José Clemente Orozco (muralista mexicano que retrata la fusión de 3 momentos en nuestro país: la colonia, la conquista y la modernidad), y deja tú si eres un gran apreciador del arte o no, el simple hecho de ponerte a pensar como le hizo para pintar eso, está cañón.

La Plaza de Armas, El Teatro Degollado y el Templo Expiatorio son otros de los espacios que te recomiendo ir a conocer, como principales atractivos de la ciudad.

Para comer, la recomendación por excelencia son las tortas ahogadas que venden por todos lados. Y si tienes ganas de un restaurante más en forma (y traes prisa), puedes ir a las Karnes Garibaldi, un lugar de carnes en su jugo que se caracteriza por su rapidez para servirte las cosas, hay pocas opciones: plato de carne grande, chico o mediano, así como varias platos con que acompañarlo (frijoles, guacamole, quesadillas), lo que hace que en pocos segundos, ya estés comiendo cuando llegas. Y te comparto otro, no tan clásico, pero que en lo personal me gusta: “Los Chilaquiles”, un lugar donde venden comida mexicana, bajo un concepto decorativo muy nuestro y su platillo especial, por supuesto… los chilaquiles, en diferentes estilos y salsas, desde los de tomate, hasta varios tipos de chiles, según tu atrevimiento.

Y ya si traes más tiempo y quieres seguir de vago, los alrededores de Guadalajara son muy recomendables, estos municipios están pegaditos (casi ni te das cuenta cuando entraste o saliste del otro) y puedes visitar fácilmente:

Tonalá, se distingue por que venden muchos muebles y artículos de decoración rústico, moderno, vintage y el que te guste, usualmente a precio muy accesibles (por lo general tienen envíos a toda la República, entonces venir de compras desde lejos no es problema).

Zapotlanejo, es un lugar dedicado en su mayoría a la moda, lleno de tiendas de ropa y accesorios con sus maniquíes vivientes, no precisamente de alguna marca en particular, pero en varias tiendas tienen buenos diseños, dónde fácilmente puedes renovar tu closet. Hay para todas las edades y gustos.Y te recomiendo que ya de paso pruebes la birria con las tortillas recién hechas, frente a la Parroquia de la Virgen del Rosario.

Tlaquepaque, que en lo personal me fascina, es un pueblito muy colorido que combina lo rústico con la exclusividad. Camina por toda la calle Independencia y visita sus tiendas y galerías, al final vas a llegar al kiosco y al Parián, siempre con su fiesta mexicana, cantinas y show de mariachi (literal uno de los imperdibles), visita también ahí mismo, el mercado de artesanías.

Y ya por último, Zapopan, un lugar muy bonito, que se caracteriza más por el tema religioso, ya que ahí se encuentra la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan, venerada como socorrista ante desastres naturales, con una imagen hecha de madera y cañas de maíz. Por fuera, te encuentras la comedera pura de carritos ambulantes como: gorditas de trigo, elotes, fruta, nieves, tamales de elote, aguas de sabor y un clásico de ahí: “el tejuino” (una cerveza de maíz)….

… ¡y Jalisco no te rajes!

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