No seas gallina ¡Arriésgate!
¡VAS, arriésgate! házlo ahora y después no te arrepientas, aprende de tus errores, experiencias y decisiones.
Con toda seguridad has escuchado miles de veces frases como “más vale viejo por conocido que nuevo por conocer”; creo el punto de estas frases es sobre no tomar riesgos, quedarte en lo seguro, en lo que no te provoque cambios, que no te mueva del lugar en donde estás, aunque no estés del todo contento, no vaya a ser que algo pase. Pero qué sucedería si solo tuvieras unos cuantos días de vida, finalmente ¿Te atreverías a hacer eso que tanto has querido pero no lo haces porque te da miedo? Y no quiero ser malinchista, pero los gringos tienen una frase que me gusta mucho y es “la vida comienza fuera de la zona de confort”.
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Últimamente he escrito sobre aprender a cambiar desde la raíz, y sobre todo de atreverte a hacer cosas nuevas en tu vida, tal vez tiene algo que ver con que pronto me muevo de ciudad nuevamente, pero considero que esto aplica para cualquier persona que esté en cualquier punto de su vida. Tomar riesgos significa cambios y los cambios generan crisis, sientes que tu corazón late más fuerte, y tienes una sensación extraña o de malestar en el estómago, se siente vértigo. Pero ojo, ese es el momento en que debes decidirte a saltar. Hace algunos días terminé de leer The Art of Risk: The New Science of Courage, Caution, and Chance Hard de Kayt Sukel que habla sobre cómo las oportunidades ya sean grandes o pequeñas pueden cambiar todo el curso de tu vida. Sukel me dejó varias enseñanzas sobre porqué debes tomar riesgos en el trabajo, amor o lo cotidiano y las resumo de esta manera:
Te enseña a seguir adelante. Tomar riesgos te permite adaptarte a los cambios, a desempolvar la silla donde estás sentado en lugar de quedarte empotrado a ella; que generalmente se relaciona con la rutina y estar muy cómodo. Al principio es difícil, pero es la única manera de abrirte a todo tipo de oportunidades y tomarlas.
Cuanto más arriesgas mejores cosas puedes encontrar. Es muy parecido a las apuestas en Las Vegas, si llegas con 20 dólares puede que los pierdas rápido y te retires en muy poco tiempo, pero si te permites un presupuesto más alto (claro sin gastarte todo lo que tienes) y lo juegas de poco a poco tendrás más probabilidad de ganar.
Poco que perder y mucho que ganar. El ejemplo pasado no es para tomarlo literal y volverte un ludópata, no se trata de vender todas tus cosas e irte al casino a apostar, siempre que vayas a tomar un riesgo es porque la probabilidad de que te vaya bien es grande. Si sabes que tienes mucho a tu favor toma la oportunidad; asumir riesgos no se trata de hazañas que desafían la muerte o invertir millones con los ojos cerrados; Kayt Sukel habla del riesgo como un acto de exploración, adaptarte, centrarte y realizar predicciones sobre las experiencias de tu futuro. Si te equivocas será una experiencia más y la vida solo es rica en experiencias y nada más que eso.
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Así que toma un riesgo, créeme será de lo mejor que te puede pasar en tu vida.
¿Qué riesgos has tomado a lo largo de tu vida? Déjame un comentario y escribe por twitter a @dulcedagda y @revistamoi.
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Hace algunos años deje mi trabajo en un banco, teniendo una hipoteca vigente; para buscar mi sueño de hacer una maestría. Logre entrar al propedeutico del Colegio de México, lamentablemente problemas emocionales que terminaron en mi divorcio me hicieron dudar que podía. No logre conseguir ese sueño y ahora no se como enfrentar mis miedos.