Lo malo de manejar con tacones

Sabemos que el glamour es importante, pero tu seguridad y la de tu familia es primordial

Los tacones son uno de los accesorios más favorecedores para las mujeres ya que estilizan la figura y nos hacen lucir muy elegantes.

Y sabemos que, antes de dejar a los niños en la escuela, muchas veces solo tienes tiempo para ponerte tus tacones, subir a tus hijos al automóvil y darte prisa para que todos lleguen a tiempo.

Pero, por desgracia, esta prenda no solo es incómoda para caminar, sino también para conducir.

Combinar los tacones con el volante podría ser una mezcla muy peligrosa y esta es la razón:

Aunque muchas mujeres ya están acostumbradas a conducir con tacones, al hacerlo ponen en peligro su vida y la de su familia. Este tipo de calzado no posee la superficie necesaria en la suela para permitir pisar el pedal o el freno en caso de que se deba evitar sufrir un accidente.

Es decir, en una situación de emergencia o en un accidente, los reflejos son nuestra única salvación y los tacones impiden que nuestros pies actúen de forma adecuada para poder frenar o acelerar.

El tacón solo permite un movimiento limitado hacia enfrente o hacia atrás, por lo que es muy difícil pisar el freno hasta el fondo con ellos. Esto incrementa el riesgo de sufrir un accidente, o no poder evitarlo, a causa de no tener nuestras funciones de movilidad al 100%.

Además, tus tacones también se verán afectados al tener la parte baja del tacón (metatarso) como un punto de apoyo imprescindible, el movimiento constante del pie hará que la suela de tus zapatos se desgaste con mucha más rapidez.

Lo más recomendable es cargar con otro par de zapatos (flats o tenis) para que puedas portarlos cuando manejas y ponerte las zapatillas cuando bajes del auto.

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