Que te quieran o que no te rechacen: ¿qué importa más?

Aunque parezca la misma cosa, muchas veces no funciona igual y con tal de no ser rechazados, aceptamos y hacemos cosas que no nos laten.

Aunque a simple vista parece algo muy parecido, si reflexionamos un poco nos daremos cuenta que quien nos quiere no nos rechaza, pero quien no nos rechaza no necesariamente nos quiere.

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Cuando se tiene la creencia inconsciente de que no se es digno de ser amado, hacer lo que sea por no ser rechazado se convierte en una opción, aunque el precio que haya que pagar sea muy, muy alto.

¿Qué no uno busca las dos cosas?

-Amor y aceptación van de la mano y son elementos importantes en la vida de toda persona sana.

-Ambos nos ofrecen pertenencia, fortalecen la identidad y mantienen una buena autoestima.

-Quien te ama no te rechaza, también es cierto que no siempre quien no te rechaza te ama.

-No siempre quien no te rechaza te está aceptando; puede simplemente estarte tolerando o, en el peor de los casos, utilizándote para fines personales.

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¿Qué nos dice la ciencia?
Un estudio publicado en el Personality and Social Psychology Bulletin, afirma que las personas en una relación están motivadas por uno de dos objetivos principales:

-Desarrollar con la pareja una relación amorosa satisfactoria. Lo que involucra la expresión clara y recíproca de amor, afecto y compromiso.

-Disminuir el riesgo de ser rechazado. Lo que implica no ser abandonado por la pareja o que ésta elija a alguien más en nuestro lugar.

Es verdad que expresar amor a una pareja suele dar resultados positivos en la relación, excepto cuando:

Esta expresión es tan insistente, asfixiante o desbalanceada que lejos de agradar a tu pareja haces que empiece a evitar ciertas conductas tuyas.

Cuando expresas el amor que sientes por tu pareja y no sientes que te corresponda de la misma manera o intensidad y entonces te sientes rechazado.

Cuando amas tanto que amas por los dos, tu pareja, si es sana, saldrá de la relación, porque no le dejas espacio para demostrar su amor.

Por otro lado, cuando lo que buscas es la aceptación, o el evitar ser rechazado, haces cosas para que al otro le seas valioso o al menos útil.

Das más de lo que recibes, te pones de tapete o alcantarilla emocional, te humillas y pierdes la dignidad.

Cuando das sin esperar nada a cambio, eso es lo que obtendrás. Nada.

¿Quién está más en riesgo de echar a perder su relación?

En general es mejor apostar por buscar el amor que la aceptación, porque como ya dijimos, la segunda está presente cuando hay amor, pero no al revés.

Las personas de baja autoestima son las que más riesgo corren de acabar con relaciones insatisfactorias o sin ninguna relación del todo. ¿Por qué?:

Para alguien de baja autoestima expresar amor, o incluso gratitud, significa vulnerabilidad porque significa abrirse y se corre el riesgo de ser lastimado.

Entonces, como amor no puede expresar, apuesta por buscar evitar ser rechazado y ahí todo se descompone.

De hecho las personas con baja autoestima tienen un sesgo que les hace creer que a sus parejas no les son tan importantes las demostraciones de afecto y cariño como lo es para ellos hacer lo que sea necesario por conservar su relación.

¿Temes constantemente que tu pareja te deje?

Apuesta entonces por expresar el amor y gratitud que sientes por ella y deja de pensar tanto en la posibilidad del rechazo.

Procura expresar tu amor de la manera más clara y directa, de manera que tu pareja lo entienda y sin que asfixies con esas demostraciones.

Demostrar amor no es preguntar cada media hora que si te quiere, ni decirle lo mismo a cada rato para ver si te corresponde de la misma manera sin límites.

El amor y las relaciones de pareja no son una cuestión de ganar o perder, sino de sentirse plenos y amados en ellas.

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