El amor en tiempos del ghosting

Estos son algunos de los males que han surgido recientemente, te decimos por qué se dan y cómo superarlos

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De por sí el amor ya era difícil en tiempos de nuestros abuelos, con tanta tecnología, el amor virtual nos ha venido a llenar de males y experiencias desasosegadoras cuya existencia era inédita cuando el dating digital no era parte de nuestros recursos para conocer a alguien. 

Benching

O “mandarte a la banca” de forma gradual y temporalmente mientras siembra esperanzas amorosas en otros frentes. Si por algo las nuevas opciones no cuajan, el bencher no dudará en regresar a su “base”, o sea tú, mientras se le abre algo nuevo. Esta intermitencia confunde mientras crea expectativas y dificulta el cierre de la relación.

Breadcrumbing

El breadcrumbing –seguir las migajas de pan– es primo hermano del benching. Este consiste en “coquetear” con alguien casi siempre de manera virtual y en dosis tan pequeñas que la persona ni siquiera está segura de que en verdad le estén tirando la onda. Es tan sutil y mezquino el coqueteo que el “persecutor” ni siquiera busca contacto físico. El descubrimiento de este puede generarte los mismos efectos de una infidelidad. 

Catfishing

Esta canijada virtual consiste en esconder la propia identidad en redes o apps de dating. Puede ser usando la foto de otra persona (normalmente más atractiva) o hasta retocando las imágenes propias y alrededor de su imagen crear una personalidad falsa o una imagen distorsionada de quien realmente es, para atrapar a su presa. 

Cushioning 

Es otra variante del benching, pero en este caso quien la aplica sí tiene ya establecida una relación de pareja formal. Aquí se trata de “amortiguar” o tener listo un colchón para dar el salto. Lo suele hacer alguien que no está feliz en su relación, entonces habla, tontea y sextea con otras personas antes de cortar para no estar solo cuando corte 

Ghosting

Este término es por mucho es el más conocido. Del inglés ghost, o sea, “fantasma”, consiste en dar por terminada una relación desapareciendo de forma radical de la vida del otro sin aviso ni explicación previa. O sea, desaparece y ya. 

Haunting 

Cuando ese fantasma regresa de la muerte sin cualquier aviso en la forma de un like en alguna red social. 

Love bombing

Un “bombardeo” de piropos, palabras y acciones que rayan en lo empalagoso… pero con el fin de controlarte. Una vez que te convence de que encontraste el amor ideal y generó una dependencia, “las bombas comienzan a explotar”: los mensajes, llamadas y detalles se convierten en acusaciones y rutinas de espionaje que usan tus inseguridades para manejarte a su conveniencia. 

Stashing

To stash significa “esconder”. Estás con un stasher si jamás te ha presentado con sus amigos o familia, se niega a ir contigo a lugares concurridos y nunca sube fotos de ustedes a sus redes. Piensa en cuando intentas sacar una foto juntos y se niega o si la subes tú a las redes hasta te regaña.

Todas estas manifestaciones de maltrato y desencanto amoroso están en todo su esplendor gracias a apps de citas y redes sociales. Muchos, por lo mismo, no se toman tan en serio estas relaciones. Por eso, esta cara de la revolución tecnológica trae nuevas ideas de lo que se vale y no se vale en el amor y nuevos impactos en la autoestima de quienes las reciben.

NO CAIGAS EN SUS GARRAS

  • Tienes más probabilidades de que te hagan una de estas trastadas cibernéticas si…
  • Estás “enamorado del amor” y buscas y buscas sin encontrar a la persona ideal
  • Encontrar a alguien que te ame es tú único proyecto de vida
  • Te urge tener pareja porque construyes tu identidad o autovalor por “sentirte” querido
  • Vives los periodos de soltería como un fracaso o como falta de atractivo personal

Tu “modus operandi” es el wishful thinking, o sea, el “sueño guajiro” pensando que atraerás eso que tanto deseas, omitiendo información importante que te permitiría ser más cuidadoso con tus elecciones Dependencia emocional; esa insaciable necesidad de que otros validen tus elecciones, tus deseos, tus capacidades y valores a través de su presencia constante

PERO SI YA CAÍSTE…

  • Deja de preguntarte por qué lo hizo, una explicación no te va a servir para recuperarte
  • Frena el círculo obsesivo mental sin salida respecto a en qué fallaste, por qué te traicionó…
  • Acepta el malestar emocional de lo sucedido
  • Prepárate para huir (sino es que ya huyó el ghost) Genera una explicación del hecho concreta pero convincente, que te aporte datos, no especulaciones, de la incongruencia o falta de integridad del personaje ese
  • Atraviesa el duelo: “¿Qué perdí además de a la persona? ¿Ilusiones? ¿Confianza en mí?”
  • Asimila la experiencia integrando aprendizajes para el futuro
  • Fortalece tu autoestima, busca formas de salir airoso y crecido de esta situación

Dependiendo de la magnitud de lo vivido, puede ser que la trastada recibida haya abierto heridas pasadas de abandono, insuficiencia o poca valía y que tengas estrés postraumático. Si es así, necesitas terapia

Y ojo, a la mayoría de estas personas ¡no se les da una segunda oportunidad! Salvo en muy contadas ocasiones, no hay razón alguna para que perdones y recibas de nuevo a alguno de estos personajes. Si has sido víctima de alguna de estas nuevas tendencias ciberkamikazes, ¡abre más los ojos, para la antena y no te dejes engatusar.

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