Amor y parejas
Por: Berenice Villatoro
¿Hasta dónde llega la sinceridad en pareja? Si, hay cosas que requieren hablar, pero, ¿por qué no le debes contar todo a tu pareja?
Hay cosas que simplemente no se dicen, ni aunque te mueras de ganas o creas que la honestidad brutal es siempre la respuesta. Sí, la comunicación es clave en una relación, pero hay detalles que es mejor guardar bajo llave. Ahí te va por qué no le debes contar todo a tu pareja.
Si le vas a decir que tu ex cocinaba mejor que ella mejor guárdatelo, para empezar no necesita escuchar eso, pero si en un punto bebe mucho alcohol, entonces sí deberías iniciar una conversación, ¿ves la diferencia? Sue Johnson, psicóloga clínica, autora de libro Abrázame Fuerte, considera que una de las principales razones por las que tú y tu significant other confunden la comunicación con los ataques se debe a los “diálogos demoníacos”, que generalmente ocurren en las discusiones.
“Son patrones de comunicación ineficaces específicos que estimulan la falta de seguridad en la relación, alejan a su pareja y refuerzan los sentimientos de inseguridad. Los tres patrones más comunes son: encontrar al malo o ataque mutuo, baile de protesta o exigir y retirarse, huída y congelación o tensión y retirada”, explica en el libro.
Claro está que este tipo de comunicación tiene todo qué ver con el apego que sienta cada integrante de la pareja, sobre todo en la actualidad, cuando todos queremos parecer más estables. Para el psiquiatra Amir Levine, autor de Apegado, las personas ansiosas ahora luchan para no parecer necesitadas, mientras que las evitativas en ocasiones se sienten atrapadas por dar garantías continuas a sus parejas.
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O sea, una cosa es por qué no le debes contar todo a tu pareja, y la otra es de plano evitar compartir con ella tooodo sentimiento habido y por haber. La respuesta corta es “no”, sí debes decir lo que sientes, lo que pienses y para nada ocultar secretos, como lo pide la psicóloga Jennifer Guttman, creadora de la técnica Satisfacción de Vida Sostenible, con la que ha atendido a parejas por más de 20 años.
“Adivinar a menudo conduce a un frustrante bucle de retroalimentación negativa. Si te sientes provocado para comenzar una pelea con poca o ninguna evidencia, respira hondo y, en lugar de pelear, explica qué te está molestando. Tu pareja reaccionará mejor si entiende lo que está pasando”, confiesa.
Como te dijimos arriba, no tienes que contarle cada viaje que hiciste con tu familia cuando eras niño, pero sí en dónde les gusta pasar la Navidad o qué lugares te gustaría que visitaran.”Si sientes que un problema necesita atención, es mejor hablar y sacarlo a la luz en lugar de reprimirlo por miedo al conflicto. Albergar problemas bajo la superficie puede alimentar el resentimiento y agravar las cosas. Creer en el poder de tu vínculo y la comunicación consciente fortalecerá tu relación”. Guttman.
Hay cosas que, por más que ames a tu pareja, es mejor mantener en privado para no generar conflictos innecesarios, y con todo el tough love del mundo te revelamos por qué no le debes contar todo a tu pareja y que, los expertos en psicología, dicen que es mejor guardar en el cajón de los secretos.
Cero se vale desmenuzar todo lo que pasó con tu ex. Tu pareja actual no necesita saber quién era, cómo te trataba o qué tan horrenda fue esa relación. Este tipo de información puede generar inseguridades o comparaciones innecesarias. Lo que pasó, pasó, y aquí se trata de mirar hacia adelante.
¿Te trauma cómo te mira la tía chismosa o que su hermano siempre se cuelga de tu Netflix? Mejor espérate un poco antes de hablar. Criticar a la familia de tu pareja puede ser terreno delicado y crear un ambiente súper incómodo. En lugar de decirlo directamente, enfócate en cómo gestionar esas relaciones sin drama.
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Hablar de tus deseos puede ser súper sano, pero no es necesario compartir absolutamente todo si sabes que tu media naranja no está lista para escucharlo y, mucho menos, si no estás seguro de compartirlas. Psicólogos sugieren medir el terreno antes de soltar algo que pueda causar incomodidad o malentendidos.
Todos tenemos esos momentos donde la duda aparece, pero no es buena idea decirle a tu pareja algo como: “No sé si esto va a funcionar”. En lugar de fortalecer la relación, esto puede generar inseguridades o resentimientos. Mejor trabaja en tus emociones y busca soluciones juntos sin soltar bombas emocionales.
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Si hay algo que no te encanta de su apariencia, NO lo digas. Tu pareja probablemente ya lo sabe, y hacer comentarios como: “¿Siempre tuviste la nariz así?” o “¿No crees que deberías ir al gym?” es lo menos constructivo que puedes hacer. Aquí es mejor apoyarla de forma indirecta, digamos que si subió de peso, tú comiences a salir a caminar y en algún momento decirle “me encantaría que me acompañaras”.
Ahora que ya sabes por qué no le debes contar todo a tu pareja, ¿qué cosas si le contarás y qué cosas no?
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Por: Berenice Villatoro
