Cómo dejar de ser celoso

Dicen que el celoso no sufre por lo que ve, sino por lo que se imagina

Compartir

 

¿Perteneces al club de los celosos?

En ocasiones el miedo funciona como una especie de alarma, porque nos avisa que algo no está funcionando bien en la relación (rutina, desinterés, cansancio…) y que precisamente estamos dejando un hoyo en donde una tercera persona se puede colar en cualquier momento.

TEST: ¿Eres celoso?

Aquí te dejo cinco cosas que NO debes hacer cuando estás demasiado temeroso.
¡Y cuidado, porque es muy fácil caer en ellas!

1. No acuses a tu pareja
Tampoco des por hecho cosas inciertas, o se pondrá a la defensiva. Los celos son un tema que debe tratarse con delicadeza y dulzura.

Además, hay personas que odian que se ponga en duda su confianza, y más si sienten que no están dando motivos. Aclara con tu pareja qué razones tienes para sentirte inseguro. Habla con sinceridad, por absurdo que te parezca. Decirlo en voz alta te ayudará a ti también a darte cuenta de matices nuevos.

2. No prohíbas

No quieras que tu pareja esté contigo por obligación, ni que se sienta frustrada o limitada por ti. Eso hará que tenga menos ganas de estar contigo. A nadie le gusta que le quiten libertades. Todo es negociable, y pueden hablarlo para llegar a un acuerdo.

Prohibirle algo es una forma de amenazarle, y más cuando lo amenazas con que ya todo se acabó: ¡eso es un chantaje!

¿Por qué atraemos lo que atraemos?

3. No caigas en la tentación de mirarle a escondidas su teléfono, sus redes sociales, o su computadora…

Si lo haces, pierdes la razón que tienes. El fin no justifica los medios. En todo caso es mejor que, eventualmente (no lo hagas costumbre), le pidas a tu pareja que te enseñe ella misma algo que necesitas ver para estar más tranquilo (algún mensaje, una publicación, o una llamada, por ejemplo).

Si no quiere hacerlo está en su derecho, y eso tampoco significa que tenga algo que ocultar.

Razones por las que no tienes pareja

4. No pienses mal ni busques tres pies al gato

Ante la duda, pregúntaselo abiertamente. Por otro lado, plantéate: ¿haces tú cosas similares a las que rechazas en tu pareja? ¿Te consideras infiel por ello? Piensa que ella no está sola en el mundo: es normal que se relacione, y tú también lo hagas.

A lo mejor, si lo haces tú no le das importancia y lo ves normal, pero si lo hace ella te molesta.

5. No actúes por despecho

Piénsalo dos veces antes de reaccionar haciendo algo a modo de venganza para conseguir que tu pareja sienta celos, igual que tú. En ese momento puede que te sientas aliviado, pero a la larga los puede perjudicar a los dos. Pues desvías el foco de atención del problema y lo engrosas: en lugar de hablarlo y madurarlo, provocas más confusión y más motivos para distanciarse.

6. Piensa antes de hacer o hablar…

Los celos son totalmente emocionales e irracionales, salen de nuestra parte más profunda e instintiva.

En realidad, son adaptativos: evitan que se produzca una infidelidad, manteniendo a nuestro lado a la pareja y asegurando la reproducción de nuestros genes. ¡Pero ya no vivimos en las cavernas!

Tenemos que intentar poner un poco de cabeza y, aunque nos sintamos amenazados, procura dejar de lado el acaloramiento para poder dialogarlo y actuar con sensatez.

Comparte esta información a quien tu creas que le pueda servir para su crecimiento interior…

 

¿Te gustó esta nota? Califícala

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (24 votes, average: 4.67 out of 5)
Loading...
Compartir
mm
Neuropsicólogo, psicoterapeuta familiar y de parejas, con la especialidad en niños y adolescentes. Y creador de la corriente psicológica “Reestructuralismo Sistémico”. institutopsiqueac@hotmail.com

Sé el primero en comentar este artículo

Dejar una respuesta