Trabajar en el extranjero

La escasez de talento es cada vez mayor. De acuerdo con un estudio de ManpowerGroup, a nivel global, el 38% de los empleadores afirman encontrar dificultades para cubrir sus vacantes.

La globalización hace cada vez más frecuente contar con talento de otros países y abre puertas para aumentar las oportunidades de los mexicanos.

No obstante, los mexicanos que buscan trabajar en el extranjero no son el común denominador, comparado con personas de otros países. Esto se debe a diferentes factores. El ser humano nace dentro de una sociedad y de una cultura que le transmite costumbres, creencias, valores y le facilita las relaciones interpersonales. Al emigrar, tiene que enfrentarse a una cultura diferente que regirá su vida. Si el expatriado quiere triunfar en su profesión y residir en ese país extranjero, tiene que aceptar y adaptarse a su cultura.

Otro obstáculo que el expatriado enfrenta es el dominio del idioma del país al que emigró, lo cual en un principio dificulta su desempeño en el trabajo y las relaciones interpersonales.

La decisión de cambiar de residencia suele ser considerada como difícil y una experiencia dura. Sin embargo, en los últimos años, el lento crecimiento de la economía y la escasez de oportunidades de trabajo han obligado a personas de diversos países a buscar oportunidades fuera de su lugar de origen. La gente busca fuera del país un empleo donde tengan mayores retos profesionales o un salario más alto. Trabajar en el extranjero genera un sin número de beneficios para el empleado, ya que esta experiencia enriquece, ilustra y fomenta el crecimiento personal y profesional.

Para convertirse en un candidato de clase mundial, es decir competitivo globalmente y poder cubrir una posición fuera del país de origen, se deben tener o desarrollar ciertas habilidades. A continuación te comparto una lista sobre lo que debes tomar en cuenta:

1. Aprende otro idioma. El inglés es uno de los más importantes hoy en día.
2. Manténte actualizado y capacítate constantemente.
3. Forma parte de asociaciones de voluntariado con presencia global.
4. Desarrolla habilidades suaves, como liderazgo, trabajo en equipo y emprendedurismo.
5. Desarrolla tu “Marca Personal” en redes sociales y portales de empleo.

Ser un profesionista de clase mundial nos dará una ventaja competitiva en el cambiante mundo del trabajo.