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Escucha música para adelgazar

No es casualidad que los gimnasios tengan música a todo volumen. Ayuda a adelgazar, checa por qué.

Keiji Yoshiki

No es casualidad que la música y el ejercicio vayan de la mano. Si no hay música en el gimnasio o no llevas tu iPod, como que algo falta… Ya que en todos los ambientes, y especialmente en el gym, la música te relaja y activa ciertas áreas en el cerebro que te dan placer y pueden hacerte sentir contento o animoso aunque no lo estés.

Los 4 beneficios principales de llevar música al entreno

1. Si no te gusta el ejercicio, ¡la música puede hacer que lo disfrutes! El ejercicio, libera dopamina, es por ello que aunque empieces a entrenar exhausto, arrastrándote, de malas y con un hartazgo total… luego de entrenar 15 minutos ¡te sientes bien y de buenas! Ahora, agregar música potencia este efecto, porque fisiológicamente, el cerebro al escucharla, libera también dopamina (el químico del placer). Es esta la razón por la que recomiendo siempre a la gente que no le encanta entrenar, una buena clase de baile, tipo zumba, hip hop o street dance, ya que la música te prende y el efecto del trabajo aeróbico logra que ¡disfrutes el ejercicio!

2. Otro beneficio de la música y el ejercicio, es que reduce la percepción de cansancio en un 10% lo que te permite entrenar con mayor intensidad; además de que incrementa el rendimiento deportivo, ya que la música no solamente elimina la sensación de fatiga, cansancio y aburrimiento sino que actúa como un estimulante que aumenta la productividad.

3. ¡La música ayuda a bajar de peso! Y es esta “mezcla hormonal y de intensidades”, la que de acuerdo con un estudio realizado en 2005 demostró que escuchar música mientras se hace ejercicio aumenta la pérdida de peso; debido a que te ayuda a ser más constante, a disfrutarlo más y a retarse a dar más, al lograr incrementar la intensidad y quema calórica durante los entrenamientos.

4. Y como parte del entrenamiento es el descanso, la música ayuda al momento de dormir, considerando los efectos que provoca fisiológicamente, se establece que escuchar música lenta y a volumen suave, relaja y llega a sincronizarse con las oscilaciones cerebrales durante el sueño, logrando un sueño de mayor de calidad.

¿Qué hay que tomar en cuenta para entrenar con música?

No siempre es recomendable escuchar música mientras entrenas, especialmente cuando lo haces al aire libre porque podría distraerte y no estar al pendiente de un claxon o incluso de un “aguas” si va a pasar alguien corriendo o rodando (bici) para rebasarte. De hecho, en entrenamientos outdoors y en las competencias de los triatletas, iron man, ultra man, y algunas carreras pedestres no se recomienda ya que puede evitar que estés pendiente de estímulos externos y tener o provocar un accidente.

¡Ojo con el volumen! Puedes escuchar música todo el día, siempre y cuando no supere los 85 decibeles, ya que hacerlo por más de 4 horas a ese volumen puede traer problemas auditivos. Por ejemplo un MP3 promedio, su máximo volumen es de 105 decibeles. Considerando que un iPod o iPhone puede alcanzar mayor volumen, no lo escuches más allá de la mitad de la línea de volumen. Si es de 1-10 ¡No arriba del 5! Y si te encanta muy fuerte para entrenar ponle al 8 pero no por más de 2 hrs.

El TIP: ¡Escucha música que te encanta, que te pone bien! Especialmente al hacer cardio, que puede ser aburrido por se un gesto cíclico, y repetitivo. Y para el trabajo de fuerza ¡algo que te inspire a cargar más!

¡Escucha los playlist en spotify de Revista moi! Hay muchas opciones ideales para una buena sesión de entrenamiento.

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