Salud
Por: Berenice Villatoro
Si ya intentaste todo para bajar esa grasa corporal, te urge saber de los beneficios de caminar hacia atrás.
Para muchos de nosotros, el ejercicio forma parte de nuestra rutina diaria. Sin embargo, a veces nuestro cuerpo se acostumbra a la misma rutina y es difícil deshacerse de esos rollitos persistentes. Por eso, te presentamos una alternativa refrescante: caminar hacia atrás. Descubre cómo esta simple práctica puede hacer maravillas por tu cuerpo y tu bienestar y los beneficios de caminar hacia atrás.
Lo más seguro es que, a este punto, la idea te parezca de lo más loca del mundo, lo cierto es que esta técnica es buenísima en muchos aspectos. Lo primero que debes saber es que existen tres sistemas que se ven involucrados en el simple hecho de caminar hacia atrás, y que de lo contrario, estarías en una especie de piloto automático.
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El más común de estos sistemas es el visual, en el caso de una persona ciega, la situación cambia y entra el segundo, que en nuestro caso se usa cuando giras o te mueves muy rápido y es el vestibular. Finalmente, hay un sistema llamado propioceptivo, que, como su nombre lo indica, es el que rige la conciencia de en dónde estamos, por ejemplo, cuando estás al borde de la cama y sientes que te vas a caer.
Según la BBC, uno de los principales beneficios es que mejora tu estabilidad y equilibrio, que van a ser vitales cuando seas viejito, además de que va a mejorar tu marcha, y es casi una cura si tienes osteoartritis en rodilla. Otro dato de infarto, es que cuando caminas hacia atrás el cambio de energía es casi del 50%, así que tu cuerpo va a sentir que hizo una doble caminata y reducirá la grasa corporal mucho más rápido.
Eso sí, no puedes por nada del mundo estar volteando a ver tu camino, tu cabeza y pecho deben estar erguidos y dar cada paso con conciencia, de preferencia, en un lugar en el que no haya nadie para no chocar o lastimarte.
¿Eres de los que siempre andan encorvados? Caminar hacia atrás obliga a tu cuerpo a enderezarse. Literal, te sentirás más alto, con la espalda recta y una postura más elegante. Nos fascina cómo algo tan simple puede hacer tanto bien.
Esta forma de caminar activa músculos que no usas cuando lo haces hacia adelante, como los gemelos y los músculos estabilizadores de las piernas. Es como un mini gimnasio ambulante que fortalece tus glúteos y pantorrillas sin que te des cuenta.
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Al hacer este tipo de ejercicio, tu cerebro trabaja a todo motor para ajustarse a esta nueva dinámica. Esto mejora tu equilibrio y te hace más consciente de tu cuerpo. Cero se vale caminar distraído mirando el celular, aquí, el enfoque es clave.
Como ya te lo habíamos explicado, si eres de los que sufren con el “crack crack” de las rodillas, esto te va a encantar. Caminar hacia atrás reduce la presión en las articulaciones y es ideal para quienes tienen molestias o están en rehabilitación.
Ahora que ya conoces los beneficios de caminar hacia atrás, ¿qué esperas para incluir esta técnica en tu rutina diaria? Déjanos tus reviews en redes sociales.
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Por: Berenice Villatoro
