¿Deberías perdonar a tu familia en Navidad?

Si una tía, un tío o incluso tus padres, te han ofendido de alguna forma, seguramente muchos te dirán que por las fechas es importante dejarlo pasar, peeero ¿de verdad debemos perdonar a tu familia en Navidad?

Javier López Martínez, profesor de Psicología de la Universidad CEU San Pablo ha estudiado este fenómeno durante años, y es que aunque tú creas que las ofensas y agresiones sólo ocurren en tu familia, estás muy equivocado.

“El perdón se entiende comúnmente como la voluntad de abandonar el propio derecho al resentimiento, el juicio negativo y el comportamiento hacia quien nos hirió injustamente, mientras se fomentan las cualidades inmerecidas de compasión, generosidad e incluso amor hacia quien nos hirió”, revela López Martínez.

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Para él, se debe cultivar una visión amplia de lo que ha pasado, y buscar dentro de ti el amor necesario para pasar de página, eso sí, cero se vale que sólo lo hagas por las fechas.

¿Deberías perdonar a tu familia en Navidad?

Perdonar a la familia no debe ser una obligación impuesta por la época del año, sino una decisión personal basada en el deseo de liberar emociones negativas y buscar paz interior. Claro que este puede ser un buen momento para reflexionar sobre los conflictos y, si lo consideras sano y posible, tender puentes para sanar relaciones, peeero, perdonar no significa justificar conductas dañinas ni forzar una reconciliación inmediata.

Es válido establecer límites si es necesario, pero lo que debes tener en mente, y lo que es más importante, es priorizar tu bienestar emocional y actuar desde la autenticidad, no por presión social o tradición.

Decide desde el amor propio, no desde la presión

El perdón es un regalo que te haces a ti mismo para soltar el peso emocional, no un favor a los demás ni algo que “debas” hacer por las fiestas o la soledad. Evalúa si perdonar contribuye a tu paz mental o si es algo que simplemente no estás preparado para ofrecer en este momento.

Promover la empatía

Si aún no tienes ni idea de por qué estás tratando de perdonar, algo que te puede ayudar muchísimo es verlo desde la empatía, darte cuenta que los demás reaccionan por lo que son y no por lo que tú eres.

“La empatía implica entender y compartir los sentimientos y puntos de vista de los demás. Tratar de ser empáticos nos ayuda a entender por qué alguien de la familia pudo haber actuado de tal manera que nos hirió”, comparte el especialista.

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No exigas reconciliación inmediata

Perdonar no implica necesariamente retomar la relación como si nada hubiera pasado. Puedes perdonar internamente para liberar resentimientos, pero elegir no interactuar de nuevo o hacerlo gradualmente.

Reconoce tus límites

“Sin límites, la ansiedad puede impregnar todos los aspectos de nuestras vidas, lo que dificulta concentrarte en cualquier otra cosa cuando se presenta una preocupación”, explica Jennifer Gerlach, autora de The Psychosis and Mental Health Recovery Workbook.

Para ella, debemos establecer límites con nosotros mismos, pero también hacernos responsables de las ocasiones en las que estamos permitiendo que nos falten al respeto.

“El perdón no significa que debas aceptar conductas dañinas o reintegrarte en una relación tóxica. Puedes perdonar y aun así mantener límites claros para proteger tu bienestar”.

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Cuestiónate sobre por qué lo haces

Antes de tomar cualquier decisión, dedica tiempo a identificar cómo te sientes respecto a la situación, claro que quieres hablar con tu familia, pero ¿sabes qué los llevó a esto?

• ¿Qué siento realmente sobre la situación y las personas involucradas?
• ¿Por qué quiero perdonar?
• ¿Qué espero lograr al perdonar?
• ¿Estoy listo para perdonar o necesito más tiempo?
• ¿El daño que se hizo fue intencional o fue un error?
• ¿Han cambiado las circunstancias o las personas desde que ocurrió el conflicto?
• ¿Qué impacto ha tenido este conflicto en mi vida hasta ahora?
• ¿Qué tipo de relación quiero tener con esta persona o familia después de perdonar?
• ¿Qué límites necesito establecer para proteger mi bienestar emocional?
• ¿Perdonar me dará paz o siento que estoy sacrificando mi bienestar?

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