Mario Guerra es un mega experto en las relaciones, pero también sabe todo de las estrategias par ano pelear en pareja
Estar a grito pelado con tu significant other todos los días se está volviendo horrendo, por eso te urgen estas cinco estrategias para no pelear en pareja, que Mario Guerra ha diseñado para ti.
Antes de que arranquemos con lo importante, hay que hablar de lo urgente, como dice la Jefa, y es que necesitas entender qué es un conflicto, porque en ocasiones confundimos las cosas y creemos que tooodo lo que nos pasa es un pleito.
“Un conflicto es una situación en la que dos o más personas perciben que sus intereses, necesidades o valores son incompatibles, no todo desacuerdo es un conflicto, pero todo conflicto sí implica un desacuerdo”, dice Mario Guerra en su podcast.
Para él, es importante encontrar un punto medio, pero también darnos cuenta de qué pasa cuando se están calentando las cosas, y hacernos un montón de preguntas antes de explotar.
También lee: ¿Se agarraron de la greña? Tips para saber pelear en pareja
Si hay algo que generalmente no tomamos en cuenta a la hora de pelear es cómo ocurren las cosas, y ya sea que dijiste algo sin darte cuenta, o que la verdad ni por aquí te pasó que hablar de tu suegra iba a ocasionar una guerra mundial, lo que sí debes analizar es por qué está pasando.
Créenos cuando te decimos que si le preguntas a alguien cómo se imagina un árbol, es probable que no se parezca en NADA a lo que tú te imaginas, por eso la comunicación extrema es una necesidattt en tu pareja.
“A veces simplemente no nos comunicamos bien y mal interpretamos las palabras o las intenciones del otro”, nos explica Mario Guerra, y deja claro que si esto pasa lo más seguro es que empiecen a pelearsss.
Una vez que ya hubo un desacuerdo, para que haya una pelea tiene que haber emociones mega extremas, tomándonos todo personal y sacando todo de proporción.
“El enojo que naturalmente surge, el miedo o la frustración puede nublar nuestro juicio, y hacernos reaccionar de manera desproporcionada para lo que está pasando”, aclara.
La falta de voluntad para considerar otras perspectivas tiene mucho que ver con la mentalidad, y es que existen dos, la fija y la de crecimiento, cada una hará que la balanza se vaya a un lado o a otro.
“La mentalidad de crecimiento está más enfocada a otras propuestas y otras perspectivas, en cambio la mentalidad fija es la que dice ‘de aquí no me voy a mover’. Cuando nos aferramos a nuestra posición como si fuera la única válida, cerramos la puerta para el entendimiento mutuo”.
Si ya le recordaste lo que hizo en 1998 cuando te invitó a salir por primera vez cuando estaban peleando por quién va a pagar la luz, déjanos decirte que vas en camino a la destrucción.
“Luego andamos queriendo cobrar deudas pasadas, o supuestas deudas pasadas, con asuntos presentes. Si tenemos ya de por sí, una larga lista de agravios, es probable que cualquier desacuerdo se convierta en un conflicto mayor”, dice Mario.
Factores externos como el estrés, haber dormido mal, estar cansado o estar bajo presión, “a veces hace que un conflicto sea en realidad el resultado de tensiones, de cansancio y de frustración acumulada en otras áreas de nuestra vida”.
Ahora que ya entiendes cómo ocurre todo esto de los pleitos de infarto, es momento de que tengas algunas herramientas para que esto no ocurra, pero eso sí, todas ellas las tienes que trabajar tú, no tu pareja.
Respiración consciente
A esto Mario Guerra le llama el botón de inicio personal, y es que sí, para bailar tango se necesitan dos, y si tú no te quieres pelear no va a pasar, por eso es bueno que respires, o cuentes hasta 1000 si es necesario.
“Cuando sientas que la tensión aumenta, tómate un momento para respirar profundamente, inhala por cuatro segundos, mantén el aire por cuatro, y exhala por cuatro más, esto activa tu sistema parasimpático y te ayuda a calmarte”.
Autoconversación positiva
A estas alturas ya no se vale que te estés diciendo cosas horrendas todo el día, por eso el especialista nos pide que en lugar de pensar “esta persona me está atacando”, “está abusando de mí”, intenta decirte “esta es una oportunidad para entender y resolver el problema, cambia tu diálogo interno combativo a uno colaborativo.
También lee: Consejos de Mario Guerra para triunfarsss en el amor
Haz una pausa reflexiva
Tienes que verlo como un semáforo en tu mente, que te va a dar el verde hasta que de plano ya estés listo para hablar de lo que está pasando.
“Antes de responder impulsivamente date un minuto para reflexionar y pregúntate ‘¿cómo puedo responder de manera que nos acerque a una solución, en lugar de deteriorar o afectar nuestra relación?’”.
Reconocimiento emocional
De nada sirve que digas que el otro no hace las cosas bien, que tú tienes la razón, ni nada por el estilo, si no te das cuenta que en este momento estás a full con el estrés de la chamba, así que pregúntate si tu enojo no tiene qué ver con otra cosa.
Visualización de resultados positivos
“Digamos que esto es como una brújula, que puede ayudarte a dirigir tus acciones hacia el objetivo que buscas”, nos dice Mario, y es que por más que tu pareja no quiera pelear o tenga la razón, si estás pensando lo peor, no verás la realidad.
Finalmente, Mario Guerra nos pide seguir al pie de la letra estos pasos para pelear como Dios manda, y no como creemos que deberíamos hacerlo, recuerda que seguir las indicaciones de un experto puede ayudarte un montón.
Técnica del espejo emocional
Siempre se dice que nuestras parejas son como un espejo, y vaya que es cierto, pero en este caso debes ir más allá al entender que en una pelea se van a reflejar otras cosas de uno mismo.
“Imagina que estás frente a un espejo que refleja tus emociones, cuando alguien está enojado, en lugar de responder con más enojo refleja su emoción con empatía”.
El botón de pausa
Así como de pronto pausamos una película en la televisión, podemos pausar una discusión, cuando sientas que las cosas se están calentando propón un receso, dile que necesitas 10 minutos para tranquilizarte y después pueden seguir hablando.
También lee: ¿Cómo hablar con tu pareja sin pelear?
La pregunta curiosa
Dicen que la curiosidad mató al gato, pero ese dicho ya está muy viejo, lo que podemos decir ahora es “la curiosidad hizo que el gato no malinterpretara nada, y que entendiera con amor quién es realmente su pareja”, así que cero se vale no preguntar.
“En lugar de sólo estar insistiendo en tu posición, haz una pregunta genuina que refleje tu interés por entender a la otra persona, y te lo digo porque nada ayuda a resolver un problema como que el otro sienta que es entendido”.
El territorio común
Busca algo en lo que sí puedas estar de acuerdo, incluso si en lo único que coinciden es en hablar al respecto, y desde ahí partan para no explotar, sino con conciencia descubrir qué camino seguir.
La redirección constructiva
“Cuando sientas que la conversación se está volviendo muy personal, redirige el foco de atención hacia el problema concreto y la búsqueda de soluciones”, concluye Mario Guerra, ya que si tú sigues insistiendo en lo que se está diciendo pueden terminar hasta separados.
También lee:
¿Te gustó esta nota? Califícala
Alejandro Dumas 241 / Col. Polanco-Reforma / CP. 11550 / CDMX. / Teléfono: 9126 2222
© Todos los Derechos Reservados de Media Marketing Knowledge Group www.mmkgroup.com.mx
Prohibida la reproducción total o parcial, incluyendo cualquier medio electrónico o magnético.