¿Tienes el síndrome del acumulador compulsivo? ¡Acumuladores anónimos!

No falta que llegas a la casa de alguien y te das cuenta de que tiene un rincón lleno de cajas, revistas de 1982 y un montón de cosas más, pero, tú en tu clóset tienes ropa de cuando ibas a la secundaria, ¿los dos son acumuladores? Entonces… ¿qué significa ser acumulador? y ¿cómo saber si tienes el síndrome del acumulador compulsivo? Aquí te decimos.

¿Qué es ser acumulador?

Según la psicología, la acumulación no es simplemente una preferencia por posesiones, sino un reflejo de complejidades emocionales profundas, puede ser súper difícil deshacerse de objetos, independientemente de su valor real.

Este comportamiento va más allá de simplemente ser desordenado, se trata de una necesidad abrumadora de conservar cosas que otros podrían considerar innecesarias o sin valor, y generalmente las personas así experimentan ansiedad ante la idea de tirar o regalar sus cosas.

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“Algo importante sobre estos trastornos es que es posible romper el ciclo: para combatirlos se requiere un plan sólido enfocado en ayudar a los afectados a recuperar el control de su vida. Es un proceso que implica metas manejables y el reconocimiento de que el alivio no llegará de manera rápida e inmediata”, explica Nathaniel Davids en su libro Cómo Dejas De Ser Un Acumulador.

¿Tienes el síndrome del acumulador compulsivo?

Para Davids, el querer tener algo a toda costa aunque honestamente ya no valga nada o esté descompuesto. Habla mucho de una personalidad adictiva, ya que te obsesionas con un objeto más de lo que deberías. “Una personalidad adictiva tiene más probabilidades de acumular, o insulso volverse extremadamente apasionado por algo, o tener una fijación”, indica.

Por otro lado, existe el trastorno de acumulación, que está profundamente conectado con la salud mental, e incluso muy pegadito con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

“Los objetos acumulados a menudo representan recuerdos, emociones o incluso una forma de seguridad para quienes los acumulan. Este comportamiento puede ser una estrategia de afrontamiento para manejar el estrés, la soledad o el miedo al cambio”, explica el terapeuta.

¿Cómo hablar con un acumulador?

Claro, no todo esto podría estarte pasando a ti, es posible que tu mamá o tu pareja estén a dos minutos de una intervención, pero tranquilo, no se trata de gritonearles, sino de decir “esto no está bien”.

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Educarse y comprender

Antes de que empieces a gritonear o a tirar todo lo que tiene en su casa, es esencial comprender qué es realmente el trastorno de acumulación. Lee todo lo que puedas sobre el tema, asiste a talleres, pero sobre todo, busca a un terapeuta que te pueda dar la información necesaria para que tengas una perspectiva más clara y empática.

Escucha

Los psicólogos se han dado cuenta de que las personas que acumulan, generalmente se sienten incomprendidas, al grado de creer que lo que buscas es atacarlos, así que crea un espacio seguro donde puedan expresar sus sentimientos sin temor a ser criticadas. Escuchar activamente, mostrando empatía y validando sus emociones, puede fortalecer la confianza y abrir la puerta a conversaciones a cambiar este comportamiento.

Vamos por partes

Si llegas a la casa de un acumulador y le tiras todo, es probable que llore, se lastime o incluso te ataque, así que vamos poco a poco, en lugar de intentar una limpieza completa de inmediato, sugiere pequeñas tareas manejables. Por ejemplo, empezar con un cajón o una estantería específica.

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¡No critiques!

Como en todo, si no vas a generar un espacio de amor y un cambio, lo que sea que digas se va a volver crítica, así que piensa que la mejor forma de apoyo es estar presente durante el proceso. Ofrece tu tiempo para clasificar objetos, decidir qué conservar y qué donar o desechar

Terapia

El trastorno de acumulación a menudo requiere intervención profesional. Anima a tu significant other o a tu familiarsss a buscar la ayuda de un terapeuta especializado en este campo. Ofrecerte a acompañarlo a las citas o ayudar a encontrar recursos puede facilitar este paso crucial hacia la recuperación.

Ahora que ya sabes si tienes el síndrome del acumulador compulsivo, cuéntanos ¿tú eres uno?

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