¿Por qué duermes pero no descansas? ¿Cuánto deberías dormir?

Si crees que dormirte a las tres de la mañana y despertarte a las seis te hace bien, déjanos decirte que jamás vas a poder tener una vida saludable si sigues por ese camino, peeero si eres de los que se duerme súper temprano y aún así despiertas arrastrando la cobija, te decimos por qué duermes pero no descansas.

Dormir es mega esencial para la salud física y mental porque durante el sueño el cuerpo se repara y regenera, consolidando la memoria y apoyando funciones cognitivas importantes como la concentración y el aprendizaje.

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Otra cosa que es regulada por el sueño son las hormonas que controlan el apetito, el estrés y el estado de ánimo, así que si no lo haces no puedes tener un buen equilibrio emocional ni un sistema inmunológico fuerte.

¿Por qué duermes pero no descansas?

El insomnio oculto

Dormir “profundamente” no siempre es lo que parece. Puede que estés roncando como león, pero si tus ciclos de sueño están más interrumpidos que tu dieta en vacaciones, tu cerebro no entra en la fase de descanso profundo que necesita. Las pequeñas despertares nocturnos, que ni registras pero que suceden más veces de las que crees, son los culpables silenciosos que te roban el descanso.

La pesadilla de la postura

Si tu postura para dormir está torcida, ahí está la respuesta. Dormir en posiciones incómodas puede afectar la alineación de tu cuerpo, generando tensión muscular y hasta dolor. Despertar con la espalda tiesa como tabla o el cuello doblado no es parte de la edad, sino de una mala postura. ¡Hora de reconsiderar esas mil y un almohadas que amas!

El estrés

¿Te pasa que justo cuando tu cabeza toca la almohada, empiezan a desfilar las listas de pendientes y “lo que debí decir en aquella discusión”? Eso es estrés rondando. Cuando tu cerebro no se apaga por completo, tu sueño se convierte en un campo de batalla mental, lo cual te deja más agotado que el ejercicio que nunca hiciste.

La calidad del sueño vs. cantidad

No se trata solo de dormir ocho horas; es importante cómo las duermes. Si tu sueño es fragmentado o pasas mucho tiempo en las fases más ligeras del ciclo, no alcanzas el descanso profundo necesario para sentirte renovado. Piensa en ello como una siesta de calidad versus horas eternas dando vueltas en la cama.

5. Tu cuarto: el enemigo

¿Sabías que tu propio cuarto podría estar saboteando tu descanso? La luz artificial, los ruidos que ni detectas conscientemente, y la temperatura incorrecta son enemigos silenciosos del descanso. Tu cerebro necesita un ambiente oscuro y fresco para desconectar de verdad. Si tu recámara es una sucursal de Las Vegas o un horno en verano, ya sabes por qué no descansas.

¿Cuántas horas debes dormir?

La Clínica Mayo nos ha dejado más que clara la cantidad de horas de sueño que una persona sí o sí tiene que descansar, y como puedes ver cambia significativamente según la edad. Entonces ¿cuánto debes dormir?

Recién nacidos (0-3 meses): 14-17 horas

Los bebés recién nacidos cero tienen algo que ver a cómo somos nosotros los adultos, por eso deben dormir entre 14 y 17 horas al día, ya que su sueño no sigue un patrón regular, sobre todo al alimentarse, algo que ocurre cada pocas horas.

Lactantes (4-11 meses): 12-15 horas

Con el paso del tiempo, como humanos, podemos ir durmiendo menos, sobre todo cuando cambian nuestros patrones de sueño, y es que comienzan a consolidarse la vida en general. Es bueno que duerman más durante la noche, pero también que tomen varias siestas durante el día.

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Niños pequeños (1-2 años): 11-14 horas

Aquí los pequeñitos aún necesitan una gran cantidad de sueño para el crecimiento y el desarrollo. Suelen dormir entre 11 y 14 horas al día, repartidas en un largo período de sueño nocturno y una siesta por la tarde.

Si las pesadillas ya son el pan de cada día y dormir parece misión imposible, en este Consultorio moi, el doctor Reyes Haro, Neurofisiólogo, explica cómo superar la ansiedad nocturna. Nos da técnicas para controlar el estrés durante el día, hacks para tener una correcta higiene del sueño y los achaques nocturnos que podrían generarte ansiedad en las noches.

Preescolares (3-5 años): 10-13 horas

En esta fase, necesitan dormir de 10 a 13 horas al día. El sueño ayuda a consolidar lo que aprenden, lo que es crucial ya que comienzan a adquirir habilidades cognitivas y sociales más complejas. A medida que crecen, muchos niños empiezan a reducir sus siestas.

Escolares (6-13 años): 9-11 horas

Cuando llegamos a este punto, se van a necesitar muchas menos horas de sueño, pero las suficientes porque usan toda su energía para el rendimiento académico, desarrollo físico y bienestar emocional.

Adolescentes (14-17 años): 8-10 horas

Los adolescentes requieren entre 8 y 10 horas de sueño. Sin embargo, muchas veces duermen menos debido a las actividades escolares, sociales y al uso de dispositivos electrónicos. El sueño es fundamental en esta etapa para el desarrollo cerebral, la regulación del estado de ánimo y la función cognitiva.

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Jóvenes adultos (18-65 años): 7-9 horas

Cero se vale que te la pases llegando rayando las 7 horas, necesitas hacer un poquito más, porque que en esta etapa dormir es clave para la salud mental y el rendimiento académico o laboral. Es común que los hábitos de sueño cambien debido a las responsabilidades y el estilo de vida, pero te tienes que organizar.

Adultos mayores (65 años o más): 7-8 horas

En la última etapa de la vida de un ser humano, si o sí se va a reducir la necesidad de dormir, por lo que vas a despertarte con más frecuencia durante la noche e incluso podrías tener dificultades para dormir de forma continua.

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