Mentiroso, mentiroso: ¿Por qué las dietas no funcionan?

¿Por qué es tan complicado perder 5, 15 y ni se diga 30 kg de grasa?

Hernan Fraga

Todo el tiempo nos bombardean con la prevención de la obesidad, sus riesgos y formas de evitarla a largo plazo, pero 70% de los mexicanos ya la sufren sin tener condición médica alguna que impida la pérdida de peso. O sea, SÍ ES SU CULPA. Entonces, ¿qué hacemos para resolver ese problema? y por qué las dietas no funcionan tanto como crees.

¿Por qué las dietas no funcionan?

Psicológicos

La obsesión con el peso. A una mujer no le importa si perdió músculo o grasa, solo quiere pesar determinados kilos. O sea, se olvida de que el peso NO importa, lo realmente importante es nuestra relación de músculo y grasa. Y estar sanos.
Si este es tu caso, cada vez que estés a punto del atracón, repítete que la comida es para sobrevivir, no para premiar.

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Físicos

Las hormonas influyen en el metabolismo, el apetito y la relación de músculo/grasa:

La leptina, que regula el apetito, aumenta cuando aumenta la grasa, por eso le avisa al hipotálamo que le baje a las calorías. Pero una persona obesa ignora tanto esta señal que su hipotálamo ya ni se inmuta y aunque esté satisfecho y con mil kilos arriba, no regula el apetito.
El péptido YY inhibe el apetito y la grelina lo estimula, por eso son tan importantes en las personas que tienen bypass gástrico, su función es quitar el hambre y dar saciedad temprana.
La insulina se encarga del control de la glucosa y para quemar grasa debe haber niveles bajos de insulina en sangre. Cuando consumes carbohidratos, esta los almacena como energía, pero las personas que tienen poco músculo no pueden almacenarla y más bien la guardan como grasa.

Aparato digestivo

Es el segundo cerebro: secreta hormonas que afectan la saciedad, así como nuestro estado de ánimo (serotonina y dopamina). La parte más importante es la flora intestinal, sus bacterias se encargan de sintetizar vitaminas, absorber minerales y evitar enfermedades.
Intestino permeable: el estrés y la comida provocan que entren a la sangre elementos que desencadenen una reacción inmune ocasionando obesidad, problemas dermatológicos y hasta diabetes tipo I, artritis y colon irritable.

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¿Y AHORA?

Si tu problema es que por máaaas dietas que hagas (sobre todo si son ridículas) nomás no se mueve la aguja de la báscula, necesitas un tratamiento multidisciplinario. El sobrepeso y la obesidad van siempre acompañados de factores como depresión, malos hábitos, adicciones, ¡o todos los anteriores! Si no puedes solo, no pasa nada, puedes apoyar tu proceso de dieta con:

Un psicólogo que cambie tus pensamientos nocivos y desprograme los sentimientos malos que abundan en tu relación con la comida.
Un nutriólogo que te enseñe a comer y te explique qué función tiene cada grupo de alimentos, por sí solo y en combinación con otros.
Un endocrinólogo que controle la amenaza –o existencia– de diabetes o enfermedad tiroidea.
Un entrenador físico, para cambiar la composición corporal y que te cree un gusto por el ejercicio.
En casos extremos, un cirujano para realizar procedimientos para pérdida de peso, como bypass gástrico.

HERNÁN FRAGA es Cirujano General especialista en laparoscopia avanzada y cirugía bariátrica. @metaboliko