Si en tu chamba sólo suben de puesto a los hombres, esto es lo que puedes hacer al respecto.
Hay muchísimas razones por las que una empresa debe cambiar su forma de pensar con respecto a las mujeres, desde darles los mismos salarios que a los hombres, hasta contratar de forma equitativa. Por eso, aquí te decimos cómo eliminar el prejuicio de género en tu chamba con pequeñas acciones.
Claro que el dueño o los de Recursos Humanos son los que deben ponerse las pilas en este tema, pero también tú y todos nosotros, porque de lo que se trata es de tener un país más feminista. Comencemos por lo que significa el prejuicio de género en el trabajo, que no es otra cosa que la discriminación, brechas salariales, falta de oportunidades de avance y trato desigual.
Esto incluye que haya desigual en las tareas, expectativas de género limitantes y situaciones de acoso sexual o sexismo que pueden crear un ambiente laboral hostil. En algunas chambas, incluso existen prácticas discriminatorias que afectan tanto a hombres como a mujeres, pero son más prevalentes hacia ellas, limitando sus oportunidades de desarrollo profesional.
Si crees que en tu empresa lo están haciendo, lee estas formas para saber cómo eliminar el prejuicio de género.
Obliga a tus compañeros a exigir políticas claras que promuevan la igualdad de género en todas las áreas, desde la contratación, la promoción, la compensación y la distribución equitativa de responsabilidades y oportunidades, para que tus jefes lo dejen bien claro en papel.
Sin importar de qué va tu empresa, pide una capacitación regular a empleados y líderes sobre temas relacionados con la igualdad de género, el sesgo inconsciente y cómo reconocer y abordar los prejuicios de género en el entorno laboral.
Tu empresa debe fomentar la diversidad en todos los niveles, incluyendo la contratación de personas de diferentes géneros y en crear un ambiente inclusivo donde todas las voces sean valoradas.
Cero se vale que digan “es que es mamá” como algo despectivo, al contrario, te toca acatar las políticas de flexibilidad laboral que permitan a todos los empleados, independientemente de su género, puedan cumplir con sus responsabilidades laborales y personales.
Deben crear programas de mentoría y desarrollo profesional que apoyen el crecimiento y avance de todas las personas en la organización, brindando oportunidades equitativas para el desarrollo de habilidades y el avance en sus carreras.
Ahora ya sabes cómo eliminar el prejuicio de género, así que OJO, porque no es tarea fácil, necesitamos de todos para que este cambio ocurra.
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