Forever Young: ¿Sabes qué edad tiene tu cuerpo?

Que si la rodilla, que si la gastritis, pero el achaque nuevo. La cosa es que los malos hábitos hacen que nuestro cuerpo se sienta de 60 años mientras nuestra alma se mantiene en sus 20. ¿Y qué tiene? Bueno, que aunque estés en tus 60 años, tu cuerpo esté en sus 90 y te sientas de la patada. ¡Descubre cómo saber la edad biológica de tu cuerpo!

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Este fenómeno es porque muchas veces la edad física, no corresponde con la edad biológica y el secreto está en los telómeros.

¿Qué son los telómeros?

Los telómeros son secuencias especiales de ADN que se encuentran en los extremos
de los cromosomas y se encargan de proteger la calidad de las células y la información genética. Son los responsables de la regeneración de nuestras células. Su longitud nos dice el estado de salud y la esperanza de vida, peeero si se hace chiquita, indica que estás envejeciendo.

¿Cómo saber la edad biológica de tu cuerpo?

Es súper normal que cada año los telómeros se acorten, peeero factores como el estrés y los contaminantes aceleran su producción al mil por hora. El estrés llena nuestro cuerpo de cortisol, esa hormona que nos llena de energía para enfrentar un peligro, pero cuando vivimos con tanto, las células se empiezan a oxidar.

Además, si la produces en grandes cantidades se reduce la producción de hormonas
sexuales (estrógenos y testosterona), las que se encargan de que tengas ganas de coooperar, tengas energía, vitalidad mental, energética y ósea.

A esto súmale los contaminantes a los que estás expuesto como los
xenoestrógenos, moléculas que causan desequilibrios hormonales y metabólicos. Estos están en alimentos procesados, ropa, juguetes, filtros solares, envolturas y envases plásticos para alimentos, en algunos anticonceptivos, etc.

Con la combinación de contaminantes y estrés ten por seguro que te vas a sentir cansado todo el tiempo, tendrás poca concentración, creatividad, vitalidad, poco deseo sexual, un sentimiento de desesperanza, niebla mental y piel muy, pero desgastada y seca.

Antes de entrar de lleno en cómo revertir los daños, si quieres saber la edad biológica de tu cuerpo, en mi consultorio tengo diferentes estudios para saberlo y además, más de 50 tratamientos de Biohacking para verte y sentirte mejor.

¿Se pueden regenerar los telómeros?

Yummy, yummy

Existen alimentos que ayudan a mantener los niveles de telomerasa, por ejemplo aquellos que son ricos en vitamina C (las frutas cítricas, las nueces y semillas, y vegetales de hojas verdes) y Omega 3 (salmón, los pescados, las semillas y las nueces.

La vitamina D también es básica, pero para que se produzca es necesario la luz solar, lo ideal son las caminatas o el ejercicio al aire libre.

Recargar pilas

El desgaste físico obvio impide absorber las vitaminas adecuadas para que tu
organismo funcione bien, la solución está en fórmulas vitamínicas intravenosas (NEODRIPS) que nutren molecularmente tus células.

Siempre Zen nunca InZen

Manejar el estrés no es fácil, sobre todo cuando ya llevas mucho tiempo con él. Para bajarle dos rayitas, además de ir a terapia psicológica o realizar ejercicios mindfulness, puedes fortalecer la microbiota del estómago, donde existe una red neuronal que regula nuestro estado emocional. Además, existen terapias con ondas lumínicas y acústicas que ayudan a relajar el sistema nervioso.

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Células madre

Poner a circular en el torrente sanguíneo millones de células madre (NEOCELL)
en nuestro cuerpo, permite regenerar todos los órganos y tejidos
dañados. Lo mejor es que, las células que se replican, ya no tienen los telómeros
acortados.

Hábitos sanos

Dormir al menos 6 horas favorece la producción de melatonina, la “hormona del
sueño”, que aumenta la producción de la telomerasa y tiene una función antioxidante,
desinflamante celular, protege las neuronas y, por lo tanto, las funciones cerebrales. Además ayuda a conservar la masa muscular y ósea y protege contra el cáncer.

Y sobra decir que al menos 20 minutos de ejercicio al día de manera intensa favorece
la circulación sanguínea, la eliminación de toxinas y grasa.

Si cuidamos estos 5 pilares de la salud, podremos revertir el daño de los telómeros,
mantener su tamaño o incluso alargarlos, otorgándonos bienestar, energía, salud y
muchos más años de vida con calidad.

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Por Esmeralda Bastidas