Tips para dejar de procrastinar

Levanta la mano si eres de los que sabes que tienes un pequeño plazo de devolución para una camiseta que compraste, pero postergas día tras día la devolución a la tienda, hasta que llegue el último momento. O tal vez estés trabajando en un proyecto y no puedes dejar de hacerlo para concentrarte en otra, aunque tenga una fecha límite más urgente. Ser capaz de superar esto y hacer las cosas se conoce como “iniciación de tareas”. Para tu mente las largas listas de cosas por hacer, los grandes proyectos o las tareas domésticas molestas a veces pueden parecer tan abrumadoras que comenzarlas puede parecer imposible. Pero si no puedes empezar, nunca podrás acabar, ni alcanzar tus metas.

Cualquiera puede tener problemas con el inicio de una tarea, pero es especialmente frecuente en aquellos con trastorno por déficit de atención / hiperactividad (TDAH), que se asocia con disfunción ejecutiva. Cuando te encuentras luchando por empezar una tarea, puede haber muchas razones por las que te cuesta empezar algo, como fatiga, ansiedad, perfeccionismo, procrastinación, disfunción ejecutiva y falta de motivación. También existen ansiedades que contribuyen en gran medida a los desafíos de iniciar una tarea. Es normal experimentar sensaciones de agobio, como sentirse congelados cuando es hora de comenzar. Por suerte hay herramientas que pueden ayudar.

1. Practica la fragmentación: Consiste en dividir las cosas en pequeños pasos procesables. También se recomienda bajar las expectativas cuando una tarea es demasiado abrumadora.
2. Reduce la lista a solo tres elementos: A veces, las listas de tareas pendientes pueden ser abrumadoras, sin mencionar que son imposibles de hacer en un día. Así que es mejor escoger tres objetivos principales.
3. Redefine el éxito: Cambiar tu percepción de qué es hacer “bien” un pendiente, puede ayudarte a hacerlo más manejable o fácil. A veces, con solo avanzar un poco está bien.
4. Conoce bien cuánto tiempo tienes para hacerlo: Muchas veces es más difícil empezar con algo si pensamos que tomará más o menos tiempo de lo que realmente tomará. Ser poco realista acerca de lo que puedes hacer en un día a menudo dificulta empezar a hacerlo.
5. Enfócate en el resultado final: Escribe tus objetivos o simplemente imagina cómo quieres que se vea tu resultado final para mantenerte motivado. Tener recordatorios visuales del objetivo general te ayudará a empezar y será más fácil planear como hacerlo.