Cómo enseñarle a los niños a convertir el aburrimiento en creatividad

¿Preferirías morir de hambre que comer solo 
en un restaurante? ¿O nunca ver una película que ir solo al cine? Culpa a tus papás (nocierto, sícierto). Aunque los seres humanos somos seres sociales, también debemos aprender a estar con nosotros mismos, y eso empieza desde chiquitos. Te ayudamos a que tus hijos no sean adictos a la compañía.

No lo podemos negar, como padres nos hemos convertido en animadores de fiesta infantil. La mayoría se la pasa entreteniendo a sus hijos, cuando es un hecho que necesitan aprender a estar solos, nosotros necesitamos enseñarles a estar solos.

Cuando pensamos en el aburrimiento nos parece un horror, pero tenemos que dejar que los niños se aburran, que estén solos porque TODOS necesitamos tiempo de no hacer nada. Esta idea que tenemos de buscarles actividades, que vayan todo el tiempo a clases de esto y del otro, que siempre estén ocupados (como si fueran miniadultos), les hace más daño que bien. Finalmente a los niños se les debe permitir estar solos para que puedan desarrollar su capacidad innata de ser creativos.

QUÉ ABURRIDO
 ESTAR ABURRIDO

Lo primero es dejar ser y hacer. Si tú lo dejas, automáticamente estás contribuyendo al desarrollo de su imaginación y su creatividad, porque estás dándole libertad de que él se mueva en un mundo propio. Entonces, empezando por ahí, sigue estos pasos.

RESPETA EL JUEGO INFANTIL
 A veces creemos que si un niño “solamente” está jugando es como si no estuviera haciendo nada. Hay familias en las que todo el día quieren que el niño lea y haga, para que aprenda, para que diga, para que limpie. Atiborrar a los niños de actividades extraescolares y llenar su agenda de obligaciones no les permite disfrutar de tiempo prolongado de juegos libres, en el que su imaginación de verdad sea la que guíe sus actuaciones e impulse su creatividad hacia la imaginación, hacia aquello que no todo el mundo piensa.

DALE ESPACIO E INSPIRA SU CREATIVIDATTT
Si puedes, que tenga una pared donde pintar con libertad, que tenga cajas en las que pueda guardar los tesoros que encuentre, recopila juegos y que en estas cajas tenga tooodo lo que más le guste. No quieras estar supervisando cada segundo lo que está haciendo o no está haciendo, siempre y cuando no se lastime o incendie su cuarto, que juegue con libertad.

EVITA DECIRLE QUÉ HACER
A los niños les gusta idear nuevas formas de jugar, como construir una torre en vez de una figura prediseñada con bloques o con un rompecabezas, a veces lo tienen que hacer por colores, por formas, del chiquito al más grande, y bueno, ¿por qué no?, del más grande al chiquito. Todo lo que implica que ellos puedan moverse de manera distinta, permitirles que prueben evitando intervenir o mucho menos corregir. ¡No te metas! Es importante reconocerle y animarle a idear, a crear maneras diferentes de divertirse. SIN juzgar.

QUE EXPLORE MATERIALES Y EXPERIENCIAS
Es muy favorable que tengan a su alcance plastilinas, papeles, pinturas, cartulinas y demás materiales, incluso los típicos reciclables (o sea, la basura limpia). El chiste es que puedan dar rienda suelta a su creatividad sin que el juguete dicte el juego. Busca también darles experiencias para que vayan avivando su curiosidad y explorando nuevas cosas, siempre
dejándole a ellos el protagonismo y la iniciativa de actuar libremente, sin importar si se suben a una resbaladilla al revés o si se acuestan de panza en un columpio. Recuerda que la normalidad no es mala, pero la peculiaridad tampoco.

DEBE SER DIVERTIDO
Hay que impulsar a los chavos a hacer, a tener, a conocer, a investigar, a indagar, mucho más allá de esta cuestión mecánica de hacer lo que toca lo que otros hacen. Hoy en día sabemos muy bien que el aprendizaje tradicional de memorizar, está fuera de contexto, tenemos que buscar otras formas. Si los pequeños se ponen a crear mundos de fantasía, no es conveniente estar corrigiendo los trazos ni los colores: qué más da que hagan nubes verdes o elefantes con cuernos. Todas estas correcciones van limitando la creatividad de nuestros hijos y los terminamos haciendo unos verdaderos flojos intelectuales.

SE OCUPAN LÍMITES
O sea, tampoco es aventarlo al ruedo sin pelarlo. La creatividad y los límites no están peleados, mucha gente piensa que para que criar niños creativos hay que soltarlos, living la vida loca, que hagan lo que quieran y no, los niños necesitan estructura y orden, aun en la creatividad. Y es que si dices “haz lo que quieeeras”, luego tenemos chavitos que ya no quieren ir a la escuela, que ya no quieren estudiar porque según ellos muy creativamente van a jugar todo el día o vivir de noche y dormir de día. Entonces no, hasta la creatividad con límites.