Seguro estás hasta la m***e de que te digamos qué hacer para estar saludable peeero no vamos a parar. Porque según cientos de estudios, estas cuatro cosas sí te pueden hacer vivir más... y mejor
¿Cuántas personas hubieran salvado su vida sin el sobrepeso? ¿Y cuántos nos dejamos ir con la comida en los primeros meses de encierro sin pensar en las consecuencias? Pues sí, mantener la salud toma tiempo y esfuerzo, pero no es tan complicado como a veces queremos creer.
Hay cuatro cosas que son casi gratis que podemos hacer para prevenir muchos de los males que nos acechan hoy en día: comer bien, dormir suficiente, tomar agua y mover el cuerpo. ¡¿KHÈ?! ¡¿TODO ESO?! Pues realmente no es tanto, y con cambios pequeñitos en cada área puedes lograr mejorar tu salud (física y mental) poco a poco. Te contamos por qué y cómo hacerlo.
EL FAMOSO EJERCICIO
Todo mundo quiere sentirse con más energía, desinflamarse e ir mejor al baño, y tiene a la mano el remedio perfecto. Con que muevas tu cuerpecito una hora al día puedes obtener esos y otros beneficios. Lo primero que tienes que saber es que no se trata de meterte a una clase carísima en la que ponen música a todo volumen y vas a caerte desmayado de una bici. Hacer ejercicio realmente se refiere a mover el cuerpo, sin importar si es para trapear, subir cinco pisos por unas escaleras, ir a una clase de zumba o simplemente salirte a caminar. Cualquier actividad física que hagas es mejor que cero.
Este movimiento te ayudará a reducir el riesgo de tener…
QUE SI ERES LO QUE COMES
Ya bien sabes que comer un chorro de azúcar y harinas te hace mal, y es que lo que le metes a tu cuerpo tiene consecuencias en tooodo lo que pasa dentro de él. Estudios científicos de todas partes y diversas disciplinas han demostrado una y otra vez que lo que comemos puede elevar o disminuir el riesgo de morir de cáncer o enfermedades del corazón, o de contraer diabetes tipo 2, que a la larga tiene muchos riesgos. Al igual que con el ejercicio, no se trata de volverte vegano de un día para otro, sino de mejorar tus hábitos poco a poco y en cada comida. Un buen paso para empezar es bajarle a tu consumo de:
Es importante porque el cuerpo es una maquinaria súper compleja, que necesita de muchos nutrientes para funcionar como debe. Piensa que el cuerpo SIEMPRE está “prendido”, o sea, todo el tiempo está funcionando y para eso necesita el combustible adecuado. Y ese combustible viene, precisamente, de lo que consumimos durante el día.
ESO DE LA DORMIDA
También hemos hablado hasta el cansancio de la importancia de dejar que tu cuerpo se recargue durante la noche. Pero por si no te acuerdas, dormir lo que debes (o sea, entre siete y nueve horas al día a partir de los 18 o 20 años), es básico para funcionar cognitivamente, es decir, para que puedas trabajar bien, manejar sin chocar, no estar insoportable, socializar con tu entorno y poner atención a las tareas del día a día.
Tu cerebro debe pasar por todas las fases del sueño para recuperarse adecuadamente y desechar todas las sustancias que usó durante el día y ya no le sirven. Si no le das el tiempo suficiente, no hay forma de que esto suceda. El sueño se divide en cuatro fases:
Despierto: aunque se refiere a poco antes de dormir y después de despertar, también hay ciertos momentos que despiertas por unos instantes durante tus horas de
Sueño ligero: se relajan los músculos, el ritmo cardiaco baja, igual que la temperatura corporal y la respiración se alenta, esto es en preparación para la siguiente etapa del sueño. Durante la noche, pasas la mayor parte del tiempo en este sueño
Sueño profundo: durante esta etapa es cuando el cuerpo se empieza a regenerar, viaja más sangre a los músculos, se libera la hormona del crecimiento, los tejidos se regeneran y se reparan las células. Además, el cerebro elimina desechos, mientras que las ondas cerebrales son mucho más lentas y largas, es difícil despertar en esta etapa precisamente por la poca actividad cerebral
Sueño rem: para que la mente se llene de energía de nuevo, la respiración y el ritmo cardiaco se aceleran; es el momento en el que sueñas más pero el cuerpo de alguna forma se para- liza para evitar que te lastimes y estos sueños te ayudan a que cuando estés despierto tengas mejor memoria, aprendizaje y resolución de problemas
TÓMATE ESA AGUA
El cuerpo está compuesto en un 60% por agua y aun así no le das la importancia que tiene. Ya sabemos que no te da sed, que te la pasas yendo al baño y que no te sabe a nada, pero ni modo. LA NECESITAS. Al mantener el balance de los fluidos en el cuerpo, el agua es necesaria para la digestión, la circulación, la absorción y transporte de nutrientes, la creación de saliva y hasta de mantener una temperatura adecuada en el cuerpo.
Usando la glándula pituitaria como comunicador, el cerebro le manda a los riñones la señal de que es hora de expulsar agua y ellos a su vez te avisan cuando es hora de tomar agua. Así que si sientes sed, TOMA ALGO YA. Aquí la buena noticia es que no necesariamente tiene que ser agua simple, puede ser también un cafecito, leche o té, solamente evita el alcohol. Esa sí es sed de la mala. Otra buena noticia es que el agua puede venir también de otros lugares, como es comerte un caldito de pollo, sandía con chile o hasta un plato de avena.
Sabrás que estás tomando suficiente agua si…
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