¿Por qué nos mam$&% opinar?

Yo alguna vez llegué a pensar que al artista de moda le importaba mi opinión de su nuevo look, que la mamá del video tirando a su hijo del columpio escarmentaría por mis comentarios en el meme y que mi retrógrado tío se haría progresista tras comentarle mi opinión en su ofensivo post de Facebook. Pero no. Comprobado. A nadie le importa ni cambias al mundo por dar tu “humilde” opinión. Ahora cuando me dan ganas de dar mi opinión, ¿qué crees que hago? Pues me la guardo, sigo scrolleando… ¡y no pasa nada!

¿Por que nos encanta opinar? Por egocentrismo y egolatría. Pensamos que todo gira a nuestro alrededor y que nuestra opinión es correcta e importante. La realidad es que el mundo es un caldero de diversidad donde hay mil cosas con las que no estamos de acuerdo. ¡Y es válido! Lo que no es válido es utilizar las redes como válvula de escape de nuestros egos.

Por algo dicen que las redes son el psicólogo de los que no quieren invertir en uno, pues en ellas liberamos todo lo que traemos dentro, pues en ellas liberamos todo lo que traemos dentro, usándolas como un gran buzón de quejas y sugerencias hacia el mundo. Y eso daña tu imagen pública.

Así como tu tía enfadosa no tendría por qué andar diciendo que ya se está haciendo tarde para casarte y tener hijos, así de inoportunos y molestos somos al expresar nuestra opinión donde nadie nos la pide. Ahora, no te confundas pensando que tu opinión no cuenta y que debes de permanecer en total pasividad digital. ¡NO! Tu opinión claro que cuenta y estás en todo tu derecho de hacer que tu voz se escuche.

Siempre y cuando des tu opinión si…

-Alguien la busca y tus redes se convierten en un espacio de creación de contenidos a donde la gente acude para llevarse un valor agregado. En ese caso estás ejerciendo un liderazgo de opinión y más te vale tener la reputación y autoridad moral para opinar sobre los temas a tratar, ¿eh?

-Es positiva, se convierte en un halago y estos siempre sumarán a tu imagen pública y agradarán a quien recibe tu comentario

-Cuando consideres que estás haciendo un activismo social que ayuda a construir una mejor sociedad, adelante, sé fiel a tus convicciones pero también pasa de la opinión a la acción, que es donde se reflejan los verdaderos cambios.

¿Opinas que un político es corrupto e incompetente? Adelante, dilo en redes pero mejor denúncialo y fomenta el voto en su contra. ¿Opinas que ya basta de tanta discriminación a la comunidad LGBT+? ¡Excelente! Grítalo en tus redes, pero mejor también apoya con acciones directas. ¿Opinas que solo vacunándonos acabaremos con la pandemia? Comparto tu opinión, pero mejor que decirlo en redes es educar a un antivacunas y así cuidarnos todos.

Pero si tu tema es si JLO regresó o no con Ben Affleck o que el Banco de México presentó un nuevo billete mejor piensa antes de opinar. Y sigue la premisa de que si no tienes nada bueno que decir, mejor no digas nada, para al siguiente post y sé feliz.