Ya vimos que los imprevistos llegan de un momento a otro, entonces SIEMPRE es mejor tener un fondo de ahorro pa' lo que se ofrezca
Todos estamos expuestos a un sinfín de situaciones que pueden comprometer nuestra tranquilidad financiera, llámese accidente, enfermedad, cierre de negocio, pérdida del trabajo, pandemia y muchas otras cosas que se presentan a lo largo de la vida. Pero si en lugar de siempre estar viendo de dónde sacamos dinero en el último momento, aprendemos a hacer un fondo de emergencia (un guardadito, digamos) para hacer frente a estas situaciones,
De poquito en poquito se llena el cochinito
Si aprendemos que no debemos gastar hasta el último centavo que pasa por nuestras manos, y además establecemos metas financieras, nos daremos cuenta que de pesito en pesito podemos juntar un buen ahorro.Y no se necesita ser millonario, ¡Para nada!, cualquier persona de clase media puede construir perfectamente este fondo de emergencia que es para eso… EMERGENCIAS.
Primero que nada debemos tener el firme propósito de “guardar” los cambios (juntar, literalmente, la morralla de la semana), así poco a poco se irá adquiriendo el hábito y después el ahorro se hará con gusto. Yo tengo una máxima que dice: nos sentiremos más tranquilos y podremos adaptarnos con más facilidad a lo que venga.
“Ahorra como incentivo, no como sacrificio”. Y aquí el incentivo es que no tengas que endeudarte para hacer frente a las situaciones adversas que todos tendremos, más tarde o más temprano, en materia financiera. ¿Qué más incentivo necesitas?
Establece una meta
Se recomienda que el guardadito sea no menor a tres meses de los gastos esenciales, que como dicen, son la divina providencia:
Casa: ya sea renta o hipoteca y todos los gastos de ella
Sustento: o sea, tus comidas, medicinas
y demás que necesitas para vivir
Vestido y transporte: que si te excedes se convierten en lujos
Ojo: dije tres meses de tus gastos, no de tu ingreso, o sea que necesitas tener un presupuesto y ver realmente cuáles son tus gastos NECESARIOS y conocer perfecto, al centavo, cuánto necesitas.
¡Empieza yaaaa!
Puede que tardes un par de años en juntarlo, pero vale la pena que destines esta parte de tus ingresos a hacerlo y entre más guardes, más pronto llegarás a la cantidad indicada que necesitas en caso de una emergencia y si sigues ahorrando y la sobrepasas, ya estás del otro lado. Lo que nos lleva al siguiente paso.
¡No lo dejes debajo del colchón!
Te aconsejo que una vez que tengas tu fondo de emergencia completo y si, digamos, te sobra, lo inviertas. No lo dejes en una triste tarjeta de nómina o cuenta de débito, pues nunca ganarás ni un centavo de intereses.
Peeero, sí tienes que tener en cuenta lo siguiente:
Disponibilidad: o como se conoce en términos financieros, liquidez. En otras palabras, poder acceder al dinero de forma sencilla y casi inmediata.
Seguridad: no te la juegues con tu fondo de emergencia. Apuesta por productos sin riesgo donde sepas que no vas a perder dinero.
Afortunadamente hoy tenemos productos de muy bajo riesgo que te permiten, con cantidades desde cien pesos, tener disponibilidad inmediata de tus recursos y recibir rendimientos muy aceptables. Hay distintas opciones y cada institución e instrumento dan rendimientos distintos, pero estas son algunas opciones:
Fondo de inversión en tu banco: tú decides cuánto riesgo quieres y la ganancia va de acuerdo a esto, al ser tu fondo de emergencia, te recomiendo el menor riesgo, lo bueno (y lo malo al mismo tiempo) es que puedes disponer del dinero cuando tú quieras.
Cetes: le prestas dinero al gobierno y a cambio te da intereses, de nuevo, es poco riesgo por lo que los intereses también serán pocos
¡Empieza a crear tu fondo hoy mismo!
¿Te gustó esta nota? Califícala
Alejandro Dumas 241 / Col. Polanco-Reforma / CP. 11550 / CDMX. / Teléfono: 9126 2222
© Todos los Derechos Reservados de Media Marketing Knowledge Group www.mmkgroup.com.mx
Prohibida la reproducción total o parcial, incluyendo cualquier medio electrónico o magnético.