#Exclusiva: experta nos enseña etiqueta y protocolo de Bridgerton

¿Cómo llegaste a Bridgerton?
Soy historiadora y trabajo en una universidad en Inglaterra, pero también asesoro a varias series y películas sobre detalles de historia. Fui la asesora para Bridgerton, lo cual quiso decir que supervisaba cada detalle, desde cuándo hacer reverencias, gestos e interacciones, hasta cómo manejarían su abanico en esa época. Yo me enfoco en el periodo georgiano del Reino Unido, en el siglo 18 y 19 de la historia británica, que es justo cuando sucede la serie.

¿Por qué te parece tan interesante esta época?
Es una era muy rica culturalmente. Se escribieron muchas obras y se hizo mucho arte en ese entonces. Quienes la vivieron sentían que era un momento muy moderno, en el que la vida en Londres era de lo más cosmopolita y había nuevos inventos. La invención de las oficinas de correos también hizo que se pudieran documentar innumerables historias humanas. También, la gente escribía diarios y eso aún sobrevive en los archivos. Eso es lo que me encanta leer, porque es como espiar a la gente de esa época y entender cómo se hubieran comportado, cómo pensaban y qué hacían los personajes de Bridgerton en ese entonces.

¿Por qué crees que nos fascinan tanto las historias situadas en esta época?
Pues creo que son historias tan alejadas a nuestra realidad de ahora; las casas, las formas, el lugar, sin embargo las emociones humanas siguen siendo las mismas. Es una combinación entre echar a volar tu imaginación y sentirte identificado. También creo que han influido mucho las novelas de Jane Austen, que son reconocidas internacionalmente y han sido adaptadas de tantas maneras, que ya le agarramos el gusto a estos romances que suceden en estos lugares y de esta forma.

Un aspecto de la historia se mueve alrededor de una gaceta de chismes, escrita por Lady Whistledown. ¿Así eran esos periódicos en esa época?
Me encanta esta parte de las novelas y series Bridgerton. Definitivamente existían, pero la diferencia es que en estas gacetas el nombre de quien hablaban siempre iba escondido o con un seudónimo o con iniciales, entonces casi casi tenías que adivinar de quién hablaban. En la serie, los escritos de Lady Whistledown decían exactamente quién había ido a qué baile y con quién había bailado. Pero efectivamente, todo esto aparecía en los periódicos del día siguiente en esa época y por eso se le conoce como “la era del escándalo”. Es como si hubiera sido el principio de la cultura de celebridades que tenemos hoy en día.

¿Dirías que así fue como nació la “cultura” de celebridades?
Sí. En el siglo 17 y 18 empezó la idea de seguir a las actrices o musas de los artistas. Los periodistas iban detrás de ellas en Hyde Park y publicaban todo lo que hacían. A la gente le sorprende mucho que fue en el periodo georgiano donde todo esto comenzó.

¿Cómo le enseñas al elenco todo lo que tienen que saber de etiqueta?
Tuvimos un periodo muy largo de ensayos y después hicimos un curso intensivo con el magnifico coreógrafo Jack Murphy. Hablamos mucho sobre qué hacer con las reverencias, los saludos, sobre cómo comportarse ante las cabezas de la familia. Incluso hablamos de cómo tenían que interactuar con la gente de servicio.

¿Qué tenía que saber el elenco sobre las reverencias?
Hay formas de hacer una reverencia que muestran amabilidad y otras para ignorar a alguien. No hay una regla rápida de cómo tiene que hacer sus reverencias un Featherington o un Bridgerton, pero hay gran diferencia entre cómo se conduce una Eloise Bridgerton en sociedad y una Penélope. Tiene que ver tanto con el personaje como con la historia.

¿Cuántos tipos de reverencias hay?
Por ejemplo, hay mucha diferencia entre lo que llamamos una reverencia de corte, que es la que se hace ante la Reina y es muy, muy abajo, muy tradicional y antigua, y hay otra más corta que se hace ante alguien que conoces bastante bien cuando entras a un lugar, como un baile. Entre más bajes al hacer tu reverencia, más respeto estás demostrando.

Una vez que el elenco se aprendió las reglas, ¿les enseñaste a romperlas?
¡Claro! Las reglas están para romperse. Una de las cosas más padres es que le puedes enseñar a tus personajes a que escojan cuándo ignorar las reglas o hacer algo diferente. Bridgerton juega mucho con eso. Una de mis escenas favoritas del guion es en la que Eloise está fumando en el jardín, me encantó. Nos hace pensar que está adoptando ideales masculinos, pero de hecho las mujeres de la Revolución Francesa eran famosamente fumadoras. Para mí era como que ella estaba retando la idea de lo que quería, en lugar de ser una mujer de la Inglaterra tradicional.