No te sientas mal por pedirle a tu hijo que te ayude con cosas de la casa, de hecho, es parte fundamental de la formación de un niño que aprenda a ser responsable e independiente. Está en ti que sepa hacer algunas tareas en casa. Para que no tengas dudas, te decimos qué clase de cosas puede hacer según su edad… Y cómo lograr que realmente lo haga.
3 años
- Poner los juguetes en su lugar después de usarlos
- Vestirse y desvestirse con poca ayuda
- Lavarse los dientes y las manos
- Tirar cosas a la basura
- Poner libros y revistas en el librero
4 años
- Colocar la ropa limpia ya doblada en los cajones
- Hacer su cama
- Mantener en orden el lugar donde hace la tarea
- Alimentar a las mascotas
- Ayudar a sacar bolsas pequeñas con basura
5 años
- Amarrarse las agujetas
- Regar las plantas
- Pasear a los perros acompañado
- Recoger sus platos después de comer
- Preparar un sándwich o algo sencillo
A partir de 6 años
- Elegir la ropa que va a usar
- Cambiar el rollo de papel de baño
- Preparar su mochila para el siguiente día
- Colgar su ropa en el clóset
- Ayudar a preparar la comida
CÓMO SÍ
- Habla directamente, utiliza afirmaciones, como “Pon tu ropa en el cajón, por favor”
- Da las instrucciones cuando estés cerca de tu hijo y procura verlo mientras lo haces
- Sé específico. Los niños entienden mucho mejor una indicación clara como “Empieza con tu tarea de colorear” en lugar de “Haz la tarea”
- Da instrucciones adecuadas para cada edad. Elige palabras que sabes que va a entender, como “Por favor recoge tu pelota”. Conforme va creciendo, respeta que se quiere sentir niño grande y ajusta tu forma de hablarle
- ¿Te ha pasado que para cuando acabas de dar tres instrucciones ni tú te acuerdas de la primera? Solo una instrucción a la vez
- Ofrece una explicación sencilla. “Guarda tu ropa para que tu cuarto se vea limpio” es más que suficiente
- Dale tiempo para procesar la información, no te deses- peres ni empieces a repetir tu instrucción al segundo de que la dijiste
CÓMO NO
- Ni se te ocurra preguntar “¿Puedes poner la ropa en el cajón?”, eso lo hace opcional
- No pidas algo con un grito desde otra habitación, lo más seguro es que ni te escuchen ni te pongan atención
- Los niños se distraen fácilmente, así que mientras más expliques, menos se acordarán de lo que esperabas que hicieran
- Cero amenazas, lo único que un niño aprende cuan- do sus papás lo hacen es que no pasa nada si no hacen caso a la primera y se condicionan de forma incorrecta
- Nunca uses la culpa ni lo avergüences para conseguir que te haga caso. Por más impotente que te sientas, recuerda que los niños pequeños todavía no han desarrollado suficiente empatía por tus necesidades, tu prisa o tu agenda apretada, esto es un aprendizaje