Bullying infantil: ¿tu hijo lo sufre o es culpable?

Primero lo primero, ¿qué es el bullying? Es cualquier tipo de agresión física, verbal o psicológica entre compañeros que se presenta de forma repetitiva y por mucho tiempo. Generalmente, es una dinámica de sometimiento e intimidación entre el que lo hace y el que lo sufre, por eso antes era más común en adolescentes, pero ahora lo vemos hasta en niños que llevan pocos años en la escuela. 

TIPOS DE BULLYING:

Físico: golpes, empujones, rasguños, jalones. Verbal: insultos, groserías y apodos. Psicológico: amenazas y burlas constantes. Social: ignorar, difundir rumores, aislar. Sexual: levantar la falda, bajar los pantalones, toqueteos, comentarios sexualmente ofensivos. Cibernético: humillación, amenazas o difamación por redes sociales, mensajes o internet. 

SI LO ESTÁN BULLEANDO

Calma, ya sabemos que vas a querer gritarle de todo al niño bully, pero primero tienes que hablar con tu hijo. Escúchalo. Deja que te explique y hazle saber que no está solo y que no es su culpa. Cuando alguien sufre de bullying tiene mucho temor y se siente aislado, por lo que sentir apoyo familiar es importantísimo para reconfortarlo.

Por nada del mundo le digas que se defienda con agresiones. Esto solo lo va a hacer sentirse presionado, con miedo a decepcionarte si no lo logra y ya no te va a querer contar nada.

Muéstrate interesado en lo que te cuenta, pero nunca alarmado, para que te platique a detalle y puedas determinar la gravedad.

Demuéstrale que no es el único y que a todos nos ha pasado. Si tiene hermanos o primos mayores haz que le cuenten cómo enfrentaron situaciones similares.

Es importante darle acciones concretas como que no les conteste, que los ignore, que vaya con un maestro o con su grupo de amigos, pero si la situación lo rebasa, toma decisiones más drásticas. No te enfoques en las consecuencias que habrá para el bully, sino en las soluciones que hay para tu hijo. A veces, un cambio de salón o hasta de escuela pueden ser necesarios.

Si hay un cambio de vida, maneja todo lo más natural posible. Recuerda que él no es una víctima, sino que el otro está actuando mal y, cuando eso pasa, uno procura alejarse. 

SI ES EL BULLY

Si te das cuenta de que tu hijo tiene actitudes agresivas pon mucha atención. No solo las víctimas de bullying necesitan ayuda, también los que lo hacen pueden estar ocultando sentimientos. Debes ayudarlo a reflexionar y estar pendiente, no pienses que con hablarlo una vez deja de pasar. 

¡ACTÚA!

Sé buen ejemplo: si alguien te hace enojar mientras estás con él, conserva la calma y sé amable a pesar de tu molestia.

Enséñale siempre a pedir disculpas sin importar a quién. Si le habla mal a la cajera del súper, haz que le pida perdón.

Haz que identifique cómo se sienten los otros. Cuando llore o se enoje, hazle saber que así se sienten tú o sus hermanos cuando él no te hace caso o es pesado.

Cuando notes que hace algo bueno como compartir, recoger algo que se le cayó a alguien más, reconócelo, sin mucha esta, para que entienda que es lo normal.

MEJOR QUE NO PASE

La mejor manera de prevenirlo es entender de dónde viene. De acuerdo con el Dr. Simon Baron en su libro e Science of Evil y la Dra. Mary Gordon en Roots of Empathy, la causa de comportamientos agresivos es siempre la falta de empatía, esa capacidad que tenemos de entender lo que el otro piensa y siente. Hay que inculcar esto en los niños desde pequeños. Como padre tienes que enseñarlos a alzar la voz, a ayudar cuando pueden y a no conformarse con algo que no les gusta. Si se fomenta la empatía desde la infancia es mucho menos probable que suce- da el bullying o que sea tolerado. 

¿CÓMO RECONOCER SI MI HIJO ES UN BULLY O UN BULLEADO?

SI ES VÍCTIMA:

No tiene buenas habilidades sociales
Es inseguro, introvertido y sensible
Reacciona con llanto muy fácilmente
Tiene baja autoestima
Es de pocos amigos
A veces prefiere estar solo
Le da miedo ir a la escuela
De repente bajó su rendimiento académico
Llega a la casa enojado después de la escuela

SI ES BULLY: 

Es impulsivo, mentiroso y poco tolerante
No le gusta perder
Es ventajoso o tramposo
Usa la fuerza y la violencia para conseguir lo que quiere
No toma responsabilidad por sus actos
Es poco empático
Reta a la autoridad
Le gusta llamar la atención