Lo que debes saber sobre la copa menstrual

¿Qué es? Es un dispositivo en forma de campana que se usa dentro de la vagina durante la menstruación para recolectar el fluido. Algunas son reutilizables y otras no.

¿De qué están hechas? En general, de silicón quirúrgico, dependiendo de la marca y si son desechables o no.

¿Cómo se usa? Obvio, primero hay que lavarse las manos y mojar la copa para que no sea tan difícil introducirla. Dóblala por la mitad, sosteniéndola en una mano con el borde hacia arriba e insértala como si fuera un tampón sin aplicador. Una vez que esté dentro, gírala para crear un sello hermético y evitar fugas. Si está bien puesta no debes sentirla y debes poder hacer todo tipo de actividades. Para sacarla (ojo, que las primeras veces puede ser un desastre) simplemente la jalas.

¿Cada cuándo me la cambio? La frecuencia con la que debes vaciarla depende del tamaño de la copa y de la cantidad de flujo menstrual, pero generalmente puedes tenerla de 6 a 12 horas. Si es reutilizable, la vacías cuando se llene, la lavas con agua y jabón neutro o solo con agua y te la vuelves a poner. Si es desechable, simplemente la tiras después de usarla.

¿Cuál es el tamaño ideal para mí? Casi todas las marcas vienen en tamaño chico y grande. Para escogerla debes considerar tu edad, si tienes mucho flujo, la firmeza y flexibilidad de la copa y su capacidad, fuerza de los músculos de tu piso pélvico y si has tenido partos. Las copas chicas se recomiendan para mujeres de menos de 30 años que no han tenido bebés.

¿Cuánto tiempo me dura? Siempre que termines tu ciclo debes ponerla a hervir 3 minutos para que quede perfectamente limpia para tu siguiente menstruación y guárdala en su bolsita. Si sigues todos esos cuidados te puede durar hasta 10 años.

Beneficios: te ahorras mucho dinero (súmale las toallas o tampones por cada ciclo, por cada año), más seguras que los tampones (no estás en riego del síndrome de shock tóxico), tienen mayor capacidad que los tampones y son amigables con el medio ambiente.