Dime qué comes y te diré cómo envejeces

No siempre lo que comemos es lo mejor para el organismo y sus desventajas, a largo plazo, pueden causar problemas de salud, bájale a tu consumo de:

Sal
El exceso altera el metabolismo de tejidos y ¡acumulas líquidos! En adultos no debe pasar de 2.3 gramos al día.

Grasas
Las saturadas y las trans inflaman e irritan la piel, quedando vulnerable a los rayos UV.

Comida chatarra
Las botanas son hechas con un compuesto llamado olestra, una grasa sintética que el intestino no digiere e inhibe la absorción de nutrientes, lo que afecta la piel.

Picantes
En personas con rosácea o que están en la etapa de la menopausia, la comida picante les afecta la piel debido a la capsaicina, un compuesto que dilata los vasos sanguíneos.

Alcohol
El alcohol deshidrata las células y esto es muy visible en la piel. Además, afecta al hígado, lo que puede generar una acumulación de grasa y brotes de acné.

¿QUÉ NECESITAS?

Tener una piel hermosa es parte de buenos hábitos alimenticios, a que de esta forma ayudas a tu organismo a regenerarse. Necesitas más:

Zinc
Tiene propiedades antioxidantes e interviene en la síntesis del colágeno. El pollo es una fuente rica en este mineral.

Vitamina C
Ayuda al crecimiento y reparación de los tejidos, a sanar heridas y a combatir el daño causado por los radicales libres. Encuéntrala en frutas y verduras.

Proteína
Las células del cuerpo están conformadas por proteínas que ayudan a su reparación y formación de otras nuevas. Las carnes y pescados son buena fuente de proteína.

Té blanco
Tiene una alta concentración de polifenoles, lo cual le da propiedades antioxidantes que ayudan a combatir los daños en la piel, propios de la edad.