¿Te ha pasado que entras a una tienda de ropa y calzado deportivo y hay tantos modelos, marcas y tipos que no sabes cual escoger? Si lo tuyo es ir al gym, tomar clases de zumba o correr, elige tenis para correr. Si sólo haces fuerza (pesas o funcional) las líneas de fitness también te funcionan, pero con los de running ¡no hay pierde!
El siguiente punto, más especializado y clave para evitar lesiones si eres un entusiasta del entrenamiento es elegir la suela y tecnología adecuada para tu tipo de pisada: pronador, neutro o supinador.
La pisada tiene que ver con la forma en que apoyas el pie al momento de correr, y esto varía dependiendo de tu técnica y estructura anatómica:
• Pronador: Se reconoce cuando apoyas más la parte interna del pie (del lado del dedo gordo). Generalmente la gente que junta las rodillas al correr o al hacer sentadilla. Se le asocia a la condición llamada genu valgo (rodillas juntas). Y a personas con pie plano. En estricto sentido son sobre-pronadores
• Supinador: Suelen separar más las piernas al correr y apoyar la parte más externa del pie, lo de afuera (del lado del dedo chiquito). Generalmente se asocia a patologías como genu varo (piernas arqueadas); o a quienes tienen el arco plantar muy alto.
• Neutral o pronador normal: Es el arco del pie normal. Puedes usar los tenis neutros, ya que tu pisada es la anatómicamente correcta.
¿Y las suelas?
I. Si corres distancias medias y largas (más de 5km y hasta maratones); tu arco plantar es bajo (pie prono); y adicional los músculos encargados del sostener el arco son débiles (te cuesta doblar hacia abajo los dedos del pié): Usa tenis con soporte en el arco, para que compensen la falta de habilidad para generar este arco: Tenis neutros o supinadores. ¡Busca que la suela sea rígida para que te ayuden a mantener una buena técnica en las distancias largas!
II. Si corres distancias cortas (sprints, aceleraciones, etc) busca tenis con suelas flexibles que se adapten a tu arco plantar; ya que en estas distancias cortas, lo principal es que se respete tu forma de correr y estructura anatómica: Tenis con suelas flexibles y poco soporte. En la tienda dobla las suelas y checa que puedas manipularlos tanto en el eje transversal (arriba y abajo) como longitudinal (derecha, izquierda, torsión y rotación).
El pie es una estructura compuesta por 55 articulaciones que trabajan en conjunto y que afectan el resto de las articulaciones de todo el cuerpo. Posee varias funciones pero de las más importantes asociadas al movimiento son:
• amortiguación,
• adaptación a terrenos irregulares y
• fundamentalmente transferencia de energía mecánica (elástica fundamentalmente) de una fase de la pisada (apoyo) a la otra (propulsión).
El correcto funcionamiento del pié recae sobre el buen funcionamiento de los músculos que controlan estas articulaciones. Para fortalecerlo: haz ejercicios moviendo los pies (abre y cierra los dedos); camina descalzo; y es muy recomendable hacerlo sobre césped o arena y “agarrarte” del terreno mientras caminas también puede ser una excelente opción para fortalecer los músculos de los pies ¡que te mueven y soportan tu peso!
Para infomración más exacta de tu pisada y forma de correr, puedes ir a una clínica de medicina deportiva o tienda especializada a que te hagan alguna prueba.
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