Las cosas que te hacen comer más

Comes en tu casa… quedas lleno, sales a un mandado y “te da hambre” de una crepa, un helado, palomitas… ¡de todo!. Existen cosas que nos hacen comer de más cuando no tenemos hambre y hay algunas cosas que puedes controlar desde tu casa.

Primero que nada, debes aprender a diferenciar entre hambre y antojo. En lo que descubres qué es lo que pasa, te decimos las cosas que te hacen comer más, en una de esas las controlas.

Un antojo no dura más de 20 minutos, date ese tiempo, respira y si de plano sigues igual puede ser hambre.

Programas de cocina
Deja tú que comas viendo la televisión, eso también es malo, pero si estás viendo un programa matutino, la novela, una serie o película, no falta la escena de cocina. Mismas recetas que quieres imitar en casa, pero no significa que estén en porciones adecuadas, muchas veces son pastas cremosas, o cosas excesivas en carbohidratos, aceites y pocos vegetales.

Esto aplica para todas las recetas que ves en Facebook.

Alimentos anaranjados, rojos o colores brillantes
No nos podemos resistir a los colores, a veces es bueno, pues los colores brillantes son los alimentos con más vitaminas y minerales. Pero juegan en contra cuando estás frente a una mesa de macarrones, nachos llenos de queso, helados…

Alimentos de empaque en tu cocina
No los compres, si en tu casa no tienes papas, refrescos, galletas… no lo vas a consumir, por lo menos no cuando estés en casa. Y si vas a pedir comida a domicilio, tira todos los restos de empaque cuando termines.

Gente comiendo alrededor de ti
No importa lo mucho que te cuides, cuando ves a alguien comiendo tu comida favorita es casi inevitable no comerlo. Puedes ir por drinks con tus amigos y no pedir nada, pero si alguien pide unas papas fritas al centro… no lo piensas dos veces.

Platos grandes
Comemos lo que hay en el plato. Si eliges platos grandes, los llenas de comida. Elige un plato mediano en donde quepa una buena porción de comida, sin exagerar y es lo que vas a comer.

Felicidad
Así como el estrés, la ansiedad y la tristeza te hacen comer, también lo hace la felicidad. ¿Pooor? porque estás relajado, no te fijas en lo que comes, comes lo que se te antoja porque tienes hambre, dejando de lado las cantidades, calorías y más valores nutricionales. Por eso dicen que el amor engorda, si estás en una relación feliz, claro.