Lo que mantiene vivo la ONU

Los últimos días de 2016 fueron de una gran frustración a nivel internacional. A pesar de las alertas e intentos por frenar la masacre en Alepo, Siria, el Consejo de seguridad de la ONU y sus eternos intereses políticos no pudieron ser destrabados.

Siria es solo un ejemplo más de la inoperancia de la ONU. Muchas son las voces que piden una reforma urgente, seguro llegará pero no pronto. Es la institución que hemos podido crear y es lo único que hay para mantener un diálogo institucional planetario.

Sin embargo, tras los reflectores de los grandes actores hay un gran número de organismos de Naciones Unidas que hacen un buen y necesario trabajo que no queda exento de presiones políticas y que es financiado con contribuciones voluntarias y/o con cuotas obligatorias. Es importante conocerlos, estos son solo algunos.

La Oficina del alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos Humanos (OACNUDH) coordina los programas de Naciones Unidas en materia de derechos humanos y promueve su respeto universal.

La Oficina del alto comisionado de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) brinda protección a decenas de millones de refugiados y colabora en el regreso a sus lugares de origen o su reasentamiento.

El Programa de Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) trabaja para erradicar la pobreza y reducir las desigualdades.

El Fondo de Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) proporciona ayuda humanitaria y promueve el desarrollo de menores y sus madres.

El Programa Mundial de alimentos (WFP) pretende erradicar el hambre y la malnutrición. Es la institución humanitaria más grande del mundo. Anualmente alimenta a casi 80 millones de personas en más de 70 países.

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) promueve el uso racional del medio ambiente y su desarrollo sostenible.

ONU Mujeres se centra en la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

El Programa de las Naciones Unidas para los asentamientos (ONU-Habitat) busca proveer de vivienda adecuada para lo que promueve pueblos y ciudades social y ambientalmente sostenibles.

La Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO) trabaja desde mejorar la educación mundial hasta la protección de con importancia histórica y cultural.

La Oficina de coordinación de asuntos humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) se encarga de reunir y coordinar a los actores de ayuda humanitaria para intervenir en situaciones de emergencia. En 2016 prestó ayuda a más de 96 millones de personas en 40 países. Sus requerimientos son de más de 22 mil millones de dólares anuales.

Muchas y muchos se preguntan qué pueden hacer ante la crisis global. Aquí una pequeña lista de las muchas opciones. Todas ellos con presencia en México y en la región.