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Las etapas del duelo con Donald Trump

Ganó Trump... ¿nos vamos a quedar con los brazos cruzados o vamos a salir adelante? ¿qué piensas en este momento?

Miguel Ángel Velazquez

¿Quieres saber cómo funcionan las etapas del duelo? Te lo dejamos más claro con la victoria de Donald Trump, que aunque han pasado unos días, sigue y seguirá siendo el tema de conversación, que no solo afecta a los estadounidenses, al mundo entero.

Las 5 etapas del duelo con la victoria de Donald Trump.

  • Negación: (“Ésto no está sucediendo. No a mí”). Principalmente nos pasó horas antes cuando decíamos: “No, las encuestas favorecen a Hillary”…”No hay forma de que gane”. Y después conforme pasaba el tiempo pensábamos que iban a salir los votos de última hora, que algo iba a pasar, que alguien iba a detener esta barbarie…Y al otro día muchos pensábamos que todo era un sueño, mejor dicho una pesadilla…
  • Ira: “¿Por qué está sucediendo? ¿Quién tiene la culpa?”. ¡Cómo pudo haber gente que haya votado por ese tipo!, ¡Qué tontos los que votaron por él!, ”¿Dónde está el voto de las minorías?”…¡Hagan marchas y plantones!

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  • Negociación o evasión: “Haré un cambio en mi vida, solo si realmente esto me estuviera sucediendo a mi”. “México está listo para cualquier cosa”, “Además somos un país independiente libre y soberano”, “Lo que pasa haya no nos afecta acá”, “El tipo no es tan malo después de todo”, “Una cosa es lo que dijo en la campaña y otra es la realidad”, “Hay muchos intereses y no lo van a dejar hacer nada”, “El tipo no es tan tonto como para hacer lo que prometió”, “Él es muy listo y tiene otro plan escondido”.
  • Depresión o miedo: “Ya no me importa nada…Todo está mal… Que se salve quien pueda”. ”¡Ya nos cargó el payaso a todos los latinos!”, “Solo nos queda esperar para ver qué pasa”, “Ya no podemos hacer nada… el peso ya se devaluó”, “Va estar bien difícil con los migrantes deportados”, “Ya no viajemos para allá”, “Ya no consumas cosas gringas, ¡apoyemos al comercio Mexicano!”
  • Aceptación: (“Estoy tranquilo y en paz con lo que está sucediendo, porque lo entiendo y lo comprendo”).”Qué bueno que ganó Trump, porque en el fondo nos da la oportunidad de sacar lo mejor de nosotros mismos en los momentos más difíciles, y poder hacer un verdadero cambio radical en el país; sabemos que no será fácil, pero es mejor que sede ya ahora y no seguir más… en nuestra zona de confort”

Lo que nos está pasando es exactamente lo que sucedió en el cuento de la Vaca y el maestro:

Hace muchos muchos años, en un monasterio chino vivía un aspirante a monje con muchos deseos de aprender. Un día, su maestro le dijo que iban a viajar. El aspirante muy ilusionado se preparó para ello. Estuvieron andando unos cuantos días y finalmente llegaron a un pueblo donde vivía una familia muy humilde. Les pidieron alojamiento y comida y la humilde familia los acogió y compartieron con ellos lo que tenían. El aspirante a monje les preguntó que cómo subsistían. El padre de familia le dijo: “Pues… tenemos una vaca”.  El aspirante le miró con interrogación y el hombre le dijo: “La vaca nos da todo lo que necesitamos, nos da leche, nos da queso (“Remesas de Estados unidos a México”) y que luego cambiamos por otra comida, y ya está”.

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Por la noche, el monje le dijo al aspirante: “Ahora, cuando estén dormidos, tira la vaca por el barranco” . El aspirante asombrado contestó “pero…¿cómo voy a hacer eso? La vaca es lo único que tienen y es su sustento!”. El monje no dijo nada, se dio la vuelta y se fue.

El aspirante estuvo mucho tiempo pensando qué debía de hacer, y como respetaba mucho a su maestro, fue a buscar a la vaca y la espantó para que se fuera. Luego le entró tanta culpabilidad que se fue y no volvió al monasterio. Pasó días viajando y pensando en la pobre familia que se había quedado sin su sustento principal. Siguió viajando y pensando y decidió trabajar y ahorrar para algún día comprarles una vaca. Se sentía muy culpable.

Al cabo de unos años,  después de trabajar duramente y reunir el dinero para comprar la vaca, el aspirante volvió al pueblo. Se acercó a donde estaba la humilde casa y vio un coqueto hotel, rodeado de un gran huerto, un lago y patos nadando en él. Se acercó al hombre que estaba sentado en la entrada y le preguntó “Perdone, ¿aquí vivía una familia muy humilde hace unos años que tenían una vaca?” El hombre le miró y dijo, ”Sí sí, somos nosotros”. El aspirante lo miró y dijo “pero..como han prosperado tanto ?”. El señor le dijo “Pues mire, un día, la vaca de la que vivíamos desapareció. Al principio nos preocupamos mucho, ¿de qué íbamos a vivir? y entonces tuvimos que pensar. Y vimos que nuestra tierra era muy buena para plantar verduras, y pusimos un huerto que floreció y dio frutos enseguida. Con las verduras hicimos intercambio por otros alimentos, y el resto las vendimos. Con el dinero que ganamos compramos algo de ganado, y los vendíamos, y con ese dinero pudimos ampliar la casa  y alquilar habitaciones… y ya ve ¡ahora tenemos el único hotel de la ciudad!

Así que los mexicanos estamos a punto de perder a nuestra vaca, por lo que es momento de ver hacia otros lados y sacar lo mejor de nosotros en otras fronteras…

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